Acuña clausuró las obras de la Escuela 21

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En un distrito plagado de obras ilegales que se aprueban “por vías de excepción”, el intendente decidió clausurar las obras de la Escuela Secundaria N° 21, que financia el gobierno nacional y cuya construcción está a cargo del gobierno provincial, por no contar con habilitación municipal y por que, según el propio Luis Acuña pudo comprobar en persona, hay “llamativas deficiencias” en la construcción.

Con pocos días de diferencia surgieron varios temas educativos en Hurlingham. El más trascendente (y el más positivo), fue la aprobación en comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, del proyecto de creación de la Universidad de Hurlingham. Luego hubo otras noticias para nada agradables, por ejemplo la denuncia del sindicato docente -SUTEBA- de aguas contaminadas en los tanques de algunas escuelas y la negativa del Consejo Escolar de suministrar agua potable.

El pasado viernes 26 siguieron las noticias sobre educación. Fue cuando los representantes de SUTEBA se presentaron en el Concejo Deliberante para reclamar el tratamiento sobre la aplicación del boleto estudiantil gratuito y el informe que indaga sobre el destino de los fondos de la Ley de Financiamiento Educativo. Más de 3 millones y medio de pesos por mes que recibe el municipio, de los que poco se sabe en que se gastan.

La mayoría de los concejales acuñistas decidieron no tratar ninguno de los dos temas y los representantes sindicales se fueron insultados del recinto.

Mientras tanto, esa misma tarde, el intendente Luis Acuña tomó la polémica decisión de clausurar las obras de la Escuela 21 de Villa Tesei.

Acuña argumentó que esa obra, ubicada en la intersección de Aristizabal y Solanet, en el Barrio 2 de Abril de Tesei “no tiene planos presentados”, “es una obra no declarada y con deficiencias muy llamativas”. Desde el entorno del jefe comunal se difundió la idea de calificar la construcción de la nueva escuela como una “obra clandestina”. Dicha escuela es financiada por el Gobierno Nacional y la construcción es supervisada por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.

Acuña se presentó en persona en la construcción de Aristizabal y Solanet, y tuvo un entredicho con el Jefe de Obra, que no había reconocido al intendente. La directora del establecimiento, Graciela Poliszuk contó que “vino el intendente a sacar fotos. El jefe de obra le pregunta que hace, -porque no lo conocía- y el intendente de una forma muy intempestiva y muy avasallante se presenta y le dice que esto (por el edificio) no sirve; ni el techo, ni las paredes, ni nada, y que como falta un papel lo va a clausurar”. Poliszuk dijo que se produjo “una discusión acalorada” y que el arquitecto y el jefe de obra se retiraron “para no crear una situación mucho más violenta”.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios de la comuna,  Fabián Taffuri, remarcó «es una obra que a esta altura ya presenta rasgaduras en las paredes, por lo que claramente no hubo un estudio de suelo adecuado y se encuentran irregularidades muy graves desde la construcción». Taffuri aseguró: «es gravísimo no respetar las normas, más aun cuando se va a poner en riesgo la vida de los más chicos».

Las declaraciones del funcionario municipal se contradicen con un hábito de la gestión Acuña que es aprobar periódicamente una importante cantidad de obras ilegales a través del mecanismo de vía de excepción, aprovechando la mayoría de concejales. Pero en este caso el gobierno comunal cayó con todo el peso de la Ley contra una obra de una escuela financiada por el gobierno nacional, cuya construcción está a cargo del gobierno bonaerense. Para David Korb, de Inspección General del municipio, esta obra “no tiene habilitación de plano municipal, no presenta ningún estudio de suelo, ni de zonificación; no tiene los permisos por parte de los servicios, al momento de la inspección no había presencia de ningún técnico encargado, al igual que las personas trabajando allí no contaban con el mínimo de las normas de seguridad necesarias y desconociendo la existencia de planos firmados por profesionales que avalen el correcto funcionamiento de la estructura a partir de los cálculos correspondientes, entendemos que las irregularidades de esta obra son un verdadero peligro».

Al cierre de esta edición, las autoridades de la cartera educativa provincial no hicieron declaraciones al respecto, mientras Acuña aseguró que intentó comunicarse con la Ministra de Educación Nora De Lucía, pero “no le respondieron los llamados”.

 

“La escuela no es de Acuña ni de Massa, es del barrio”

“No vamos a permitir que pongan en riesgo la vida de cientos de niños, por una obra con fines electorales» dijo Luis Acuña. Paradójicamente, Hurlingham es el municipio que encabeza el ranking de mortalidad infantil en la provincia de Buenos Aires y no se invierte un solo peso del presupuesto destinado a comedores infantiles. Dos datos que se contradicen con la voluntad expresada de cuidar la vida de los niños.

Para Acuña, la construcción del edificio de la Escuela 21 tiene “fines meramente electorales”. En respuesta a esto, Graciela Poliszuk, la directora de esa escuela, no tiene dudas que el intendente clausuró la obra por revancha política. “Esta escuela es del barrio y de los pibes, no es de ningún intendente, no es de Acuña ni de (Sergio) Massa” exclamó. Para luego reflexionar: “en tres o cuatros años me jubilo, yo me voy, pero la escuela queda, con los hijos de cada uno de los que están acá. Y los hijos de los hijos van a venir acá. Por eso la tenemos que defender”.

Graciela Poliszuk dejó en claro la voluntad de oponerse a que “de golpe y porrazo venga un intendente que hizo un curso acelerado de arquitecto y nos clausura la escuela”.

La docente destacó que esta obra impulsada por el concejal del Frente para la Victoria, Juan Zabaleta, permitirá a la Escuela 21 “pasar a ser una Escuela Secundaria Básica a escuela de seis años y la queremos con orientación en arte. En estos momentos estamos albergando a unos cien chicos en un pasillo, y el pasillo tiene tres salones, un zoom y una secretaria de dos por dos. No podemos atender a los chicos, no tenemos cocina y los baños esta en un primer piso”.

 

“Es una situación nefasta”

El secretario Adjunto de SUTEBA, Alejandro Figueroa, calificó de “nefasta” la situación en la Escuela 21. “Venimos a brindar nuestra solidaridad y apoyo como trabajadores de la educación y representantes de SUTEBA a todos los compañeros de ESB 21, en esta tristísima realidad que estamos viviendo, como es la clausura de un lugar de crecimiento de nuestros pibes”.

Figueroa también se refirió al frustrado tratamiento del proyecto sobre el destino de los fondos de la ley de financiamiento educativo. “Son más de 16 millones de pesos que no sabemos a donde fueron a parar y la mayoría acuñista rechazó de plano” el tratamiento de ese proyecto. Figueroa contó también  que los integrantes de la delegación de SUTEBA que se presentó en el Concejo Deliberante en la sesión del viernes pasado, “fuimos agredidos verbalmente con chicanas e insultos a los compañeros, todos trabajadores de la educación, a las docentes mujeres se las trató de locas, una vergüenza realmente”.

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