Casi matan a golpes al periodista Marcelo Aguilera en el estadio Monumental

NOTA 2. Marcelo Aguilera
El periodista de Marcelo Aguilera, vecino de Hurlingham e integrante del Departamento de Prensa de Boca, fue brutalmente agredido en la estadio Monumental, tras el superclásico River-Boca. Aguilera, que desde hace muchos años también trabaja en distintos medios locales, recibió la feroz golpiza en la platea Belgrano baja donde le pegaron entre 20 personas.

Marcelo Aguilera quedó internado en el Hospital Naval, con problemas neurológicos, luego de haber sufrido un castigo descomunal, por parte de 20 hinchas de River que lo agredieron en el Estadio Monumental, luego del último partido River-Boca. Aguilera se encontraba allí en su condición de periodista, e integrante del Departamento de Prensa de Boca.

El diario La Nación relata que Aguilera vio cuando un joven de unos 30 años, de pelo largo negro y con la camiseta de River, lo señaló y gritó: «Vos sos bostero. Sos periodista, pero bostero» y rápidamente arengó a otros hinchas de River a agredirlo.

Con su credencial de periodista en la mano, Marcelo Aguilera reclamó que lo saquen de allí. Pero los tres agentes de seguridad que encontró en su camino se desentendieron de la situación.

Marcelo recordó “la primera trompada me la dieron en la nuca, y después me arrastraron a los golpes hasta que me caí. En el suelo me pegaban trompadas y patadas. Me pude levantar y una persona muy robusta me abrazó desde atrás, mientras le pedía a los demás que no me pegaran más. Pero pasaron 20 segundos y no tuvo otra que soltarme, por la misma presión de la gente. Y siguieron las trompadas y las patadas», agregó.

Marcelo calificó ese momento como “de terror” y dijo “Creí que eran mis últimos momentos y que me moría en el Monumental. La pasé muy mal”.

Desde el Hospital Naval, en donde quedó internado, Aguilera contó que finalmente un grupo de oficiales de la Policía Federal lo protegieron. “Estaba a unos metros de la baranda que da a la cancha, y me gritaron: ‘Tirate, tirate’. Sin tener idea de la altura que había hasta el césped, me tiré y me atajaron otros policías. Me llevaron por detrás del arco del cartel electrónico y me dejaron en los vestuarios, donde apenas me senté, me desvanecí.» Marcelo recordó: «Cuando desperté apareció alguien de River que tuvo un trato muy amable conmigo. Mandó a buscar el carrito de los lesionados y con eso me llevaron a la sala de primeros auxilios, donde me proporcionaron la primera atención médica. Unos 15 minutos después me subieron a una ambulancia y me llevaron al Hospital Pirovano, donde me hicieron los primeros estudios. Luego, me trasladaron al Hospital Naval» concluyó.

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