El bloque de concejales del acuñismo no disimula la desesperación por no sesionar en el Concejo Deliberante y poder aprobar las vías de excepción comprometidas.
En dos ocasiones el Concejo Deliberante de Hurlingham no pudo sesionar por falta de quórum. A las dos inasistencias consecutivas del concejal del Frente Renovador Mario Abraham, se sumó a la ausencia de los concejales del Frente para la Victoria y la del concejal socialista Lautaro Aragón.
Los faltazos de los concejales kirchneristas y de Aragón no son casuales. Por la falta de quorum el acuñismo no pudo aprobar una importante cantidad de expedientes para realizar obras por vías de excepción. El Departamento Ejecutivo se comprometió con las empresas constructoras a que esos expedientes iban a ser aprobados. El no poder cumplir con ese compromiso le genera un alto costo al intendente saliente Luis Emilio Acuña.
El bloque acuñista intenta justificar esa inusitada ansiedad por sesionar, diciendo que en el orden del día había pedido un subsidio para los Bomberos Voluntarios de Hurlingham. Difícil comprobar si esto es cierto por que como es costumbre, el Concejo Deliberante que hasta ahora presidente el hiperacuñista Juan Carlos Braciaventi, nunca informa cuales son los temas que se tratarán en cada sesión.
Luego de la primera sesión frustrada, que fue el viernes 23, el acuñismo reprochó a los concejales del Frente para la Victoria el dejar a los bomberos sin subsidio, incluso asistieron a una especie de homenaje que los familiares les hicieron a los bomberos en el cuartel ubicado en la Av. Roca y Amoroso. Esto fue el sábado 24, -un día antes de los comicios- con la presencia de la familia Acuña.
Después de las elecciones, y tras la derrota del Frente Renovador, el triunfador Juan Zabaleta, se reunió con la Comisión Directiva de los Bomberos de Hurlingham, en la que fue la primera reunión institucional de Zabaleta como intendente electo de Hurlingham.
En el encuentro se habló del armado en conjunto de un Plan Integral de Servicio de Emergencia municipal, pero además quedó en evidencia que la utilización de los Bomberos por parte de los concejales acuñistas no fue más que una pobre excusa, frente a la verdadera preocupación que es la de aprobar las vías de excepción ya comprometidas.