El cura Julio César Grassi volvió a solicitar su libertad, esta vez ante la Suprema Corte Bonaerense, luego de que su pedido fuera rechazado en instancias previas. Por ahora, el sacerdote está detenido en el penal de Campana por la condena a 15 años de prisión por abuso sexual de menores.
El cura Julio César Grassi volvió a solicitar su libertad, esta vez ante la Suprema Corte Bonaerense, luego de que su pedido fuera rechazado en instancias previas. Por ahora, el sacerdote está detenido en el penal de Campana por la condena a 15 años de prisión por abuso sexual de menores.
En dos instancias anteriores sus planteos fueron rechazados, la última fue cuando en enero pasado, la Cámara de Casación Bonaerense, no hizo lugar a su planteo. Ahora insiste ante la Suprema Corte provincial al interponer un recurso extraordinario.
En 2009 el cura fue condenado por un Tribunal Oral de Morón a la pena de 15 años pero logró estar en libertad hasta octubre pasado al perder el beneficio de libertad vigilada que la justicia le había concedido.
El fiscal Alejandro Varela y las querellas, pidieron su detención y luego el tribunal ordenó el cumplimiento de la condena, por lo que actualmente el sacerdote se encuentra en el penal de Campana.
La defensa del cura Grassi, ejercida por el abogado Rodrígo González interpuso en enero un hábeas corpus, que fue rechazado por la Sala V de la Cámara de Casación Bonaerense ante el riesgo de fuga, según fundamentaron los jueces.
Grassi acude ahora a la Suprema Corte provincial, y en caso de que vuelva a ser rechazado, le quedará la posibilidad de llegar hasta la Corte Suprema de la Nación.
El cura fue condenado hace cinco años por «abuso sexual agravado por resultar sacerdote, encargado de la educación y de la guarda del menor víctima, reiterado, dos hechos, en concurso real entre sí, que a su vez concurren formalmente con corrupción de menores agravada».