Por Raúl Coria.
«Justicia por Facu» y «Cárcel para Sandro Fernández» fueron los principales reclamos de los cientos de vecinos que marcharon por Villegas, tras el crimen de Facundo Barreto ocurrido el sábado 22 de octubre. Sandro Fernández sigue prófugo.
Más de 500 vecinos marcharon por el centro de la ciudad de William Morris pidiendo justicia, en este caso por el joven Facundo Gustavo Barreto, que fue asesinado el sábado 22 de octubre en horas de la noche en Albariños al 2900.
Facundo Barreto de 31 años, terminó con dos balazos en el pecho, porqué «tardó mucho en estacionar su camión». Su asesino, (todavía prófugo) es Sandro Fabián Fernández, vecino de Barreto, albañil, uruguayo de 45 años.
Durante la marcha, que se llevó a cabo el viernes 28, en la calle Villegas desde su cruce con Cañuelas hasta la estación de William Morris, los vecinos gritaban «Fernández, asesino» y «Facundo, Presente». Un camión encabezaba la marcha donde se podía ver un afiche con la foto de Facundo, y desde donde los organizadores reclamaban justicia y la aparición y detención inmediata de Fernández. «No nos vamos a olvidar de Facundo, ese tiene que ser nuestro compromiso».
Para Gastón Barreto, hermano de la víctima «el asesino de mi hermano sigue prófugo y nosotros seguimos reclamando justicia, si llegamos al punto de esta marcha fue porque hasta el momento la justicia no hizo nada, la policía no hizo nada, nosotros sólo queremos que trabajen como debe ser. Sobre el asesino solo hay pistas sueltas, pero hasta lo que se sabe en la causa no hay nada en concreto, tiene pistas, tienen domicilios, pinchados los teléfonos por lo que nos dicen, pero todavía nada en concreto. Dios quiera que sea la única marcha en reclamo de justicia para Facundo, sino vendrán más en Hurlingham, o donde sea, porque justicia por Facundo tiene que haber, este hombre tiene que estar tras las rejas como tiene que ser».
Por su parte Manuel Duarte, que es el abogado de la familia que está llevando adelante la causa, indicó que «este caso tiene ribetes extraños, hasta el momento no se tiene en claro ni siquiera como se ha fugado el asesino, han tardado unas diez horas en hacer el allanamiento, una verdadera vergüenza, o sea, esto ocurrió un sábado a las diez de la noche y la orden de allanamiento surgió al día siguiente y se cumplió a la cinco de la tarde, ahora imaginase que todo ese tiempo transcurrido favorece a cualquier delincuente. En general lo que uno hace hincapié siempre es en la inmediatez de las medidas son las que logran la efectividad en toda investigación».
Duarte agregó: «Acá hay una cuestión elemental cuando usted está en persecución de un delincuente la justicia tiene el poder de allanar y meterse en la búsqueda del delincuente, con esto quiero decir que no tengo la necesidad de una orden de un juez para allanar el domicilio. Si yo sé que el delincuente está en su domicilio me voy con la policía, me voy con los testigos y con las víctimas y yo lo meto preso. Tuvo que ir un joven de la familia para revisar los autos para ver si se estaba escapando en algunos de los coches, una vergüenza, una cosa que es inconcebible».