Justicia dio vía libre a detención de Grassi

Grassi1

 

El Tribunal de Casación de la provincia de Buenos Aires dio vía libre ayer  a la detención del sacerdote Julio Cesar Grassi, condenado por abuso sexual agravado y corrupción de menores, por “no cumplir los términos de la libertad provisional otorgada como alternativa al asistir a un programa televisivo”, informó ese tribunal.

El tribunal bonaerense aseguró que Grassi “no cumplió” los términos de la libertad provisional otorgada como alternativa al asistir a un programa televisivo y referirse abiertamente a las víctimas que lo denunciaron en el año 2010.

La medida la adoptó hoy la Sala Seis conformada por los camaristas Ricardo Maidana y Horacio Piombo, quienes rechazaron la impugnación presentada por la defensa de Grassi contra una resolución de la Cámara Penal de Morón que había ordenado la detención del sacerdote en abril pasado.

Grassi tenía prohibido acercarse, referirse públicamente o comunicarse intencionalmente con las víctimas o con cualquier otra persona íntimamente vinculada a ellas pero, a pesar de ello, “concurrió a un canal de televisión donde violó ese mandato”, entendieron los jueces.

Al conocer el fallo del Tribunal, Ricardo Malvicini, abogado defensor del sacerdote, dijo a Télam que “no analizamos todavía los terminos del fallo de Casación, si se va a disponer una prisión efectiva o una prisión atenuada”.

“Veremos cómo podemos recurrir este fallo desde otro sector y trasladar este pedido de prisión al de un arresto domiciliario” y aclaró que no tiene previsto presentar un pedido de habeas corpus.

En los fundamentos para rechazar el planteo de nulidad interpuesto por la defensa de Grassi, los camaristas consideraron que los argumentos presentados contra la detención dispuesta por la Cámara de Morón “son insustanciales”.

“Los magistrados a cargo de ordenar y supervisar medidas alternativas al encierro, se encuentran habilitados para fijar reglas de conducta e incluso a graduarlas cuando sea necesario, a fin de proveer a la mejor preservación de los distintos intereses en juego”, graficaron.

Piombo y Maidana detallaron también que de los elementos aportados “no se advierte que existan bases para afirmar que la decisión de la Cámara (de Morón) sea arbitraria”.

El Tribunal destacó que el fallo de los camaristas de Morón “se apoya en argumentos atendibles y suficientes para tener por acreditado que el imputado ha violado las condiciones que le fueran oportunamente impuestas”.

En ese punto, sostuvieron que “nombrar a alguien con nombre y apellido es una manera de referirse a su persona, pero no la única, y la prohibición claramente abarcaba otras hipótesis”.

En la resolución, el Tribunal bonaerense asegura que “la circunstancia de que el nombrado haya iniciado su alocución dando cuenta de esta dificultad, es ilustrativa de que, al menos, estaba al tanto de que al proceder como lo hizo se exponía a incumplir una manda judicial de la que tenía pleno conocimiento”.

Los magistrados tuvieron en cuenta también el fallo dictado ayer por la Suprema Corte de Justicia bonaerense que ratificó la condena a Grassi a 15 años de prisión por abuso sexual agravado y corrupción de menores.

“No puede soslayarse, a esta altura, que las circunstancias han variado sustancialmente en la actualidad respecto del momento en que se le concedió la libertad vigilada”, precisa el texto del tribunal bonaerense.

Aún cuando el fallo de la Corte bonaerense “no constituye una conclusión definitiva, lo cierto es que, con ello, es posible advertir la existencia de un mayor grado de verosimilitud en lo resuelto –al superar tres instancias de control- y debilitado las expectativas de revertirlo”, aclaró el Tribunal.

Además entendieron que “la cuantía de la pena impuesta por sentencia no firme (15 años) y el quebrantamiento de las reglas de conducta verificado, nos hablan de un incremento del riesgo procesal que, nuevamente, respalda el temperamento adoptado por la Cámara”.

El sacerdote fue condenado en el año 2009 a 15 años de prisión por el delito de abuso sexual agravado y corrupción contra un menor que asistía a la Fundación Felices los Niños que dirigía.

El cura cumplía una pena de prisión morigerada impuesta por el Tribunal Oral Criminal de Morón hasta que la sentencia quedara firme, mientras que ayer la Suprema Corte bonaerense, que debía dictaminar sobre todo lo actuado, ratificó la condena del juzgado de primera instancia, aunque no tiene atribuciones para resolver la prisión efectiva.

Por su parte  el abogado querellante Juan Pablo Gallego afirmó hoy que con el fallo de la Suprema Corte bonaerense, que ayer ratificó la condena al cura Julio César Grassi, y del Tribunal de Casación provincial, que hoy dio vía libre para que cumpla su sentencia en la cárcel, “ha caído el telón de la historia siniestra de un poderoso que se burló de las víctimas y de la opinión pública”.

El abogado que representó a las víctimas del cura en la causa penal aseguró que la detención de Grassi “debería ejecutarse sin más trámite, ya que es una persona condenada en tres instancias”.

“Sería un error y un papelón admitir una calidad suspensiva a este dictamen de Casación, porque las sentencias están para cumplirse”, argumentó el abogado en declaraciones a la prensa.

“Si Grassi no hubiera tenido el poder que hasta ahora tuvo, el tratamiento hubiera sido otro ya que un pedófilo no puede fijar domicilio frente al lugar donde cometió el delito con la posibilidad de cruzarse en cualquier momento”, aseguró el letrado.

Y añadió: “esperemos que esta detención se materialice cuanto antes y se corrija este despropósito que ya lleva once años”

“Grassi tiene una devoción por la maldad y trasgrede, lo que ni siquiera le permitió cumplir las pocas restricciones que se le impusieron”, dijo el letrado al referirse al fallo de Casación que habilita la detención por referirse a su víctima en un programa de TV.

“Mi trabajo siempre fue demostrar la culpabilidad de este sujeto y mi trabajo terminó el día de ayer, confirmando la sentencia definitiva”, precisó y denunció que “nadie controlaba a este hombre que estaba condenado hace cuatro años”.

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here