Oscar Grosso, de 44 años, era el encargado del templo «Jesús está aquí», de Villa Tesei, ciudad en la que también vive y donde fue detenido, tras ser denunciado por abusar de una menor de edad.
Oscar es un pastor evangélico, responsable del templo ubicado en Camargo al 2900. Hacía más de un mes que estaba desaparecido, justo después de haber sido acusado de haber abusado sexualmente de una de sus fieles, una adolescente de 16 años que además quedó embarazada.
La detención estuvo a cargo de efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Tres de Febrero, con el apoyo de la DDI San Martín y de la Jefatura Departamental San Martín.
Fuentes policiales dijeron que Grosso fue atrapado en el momento en el que salía de una casa ubicada en Las Provincias y Carhué. Al parecer el Pastor estaba escondido allí desde el 15 de junio, cuando la familia de una joven de 16 años, que concurría al templo, lo denunció por abuso. De acuerdo con la investigación, la joven solía concurrir con sus padres a un templo de la iglesia evangélica «Jesús está aquí” de Camargo al 2900. A principios de junio la adolescente le dijo a su madre que no quería ir más a la iglesia porque «no se sentía cómoda».
Al preguntarle con insistencia el motivo, la chica le relató a su madre que el pastor evangélico la retiró en varias oportunidades del colegio al que concurre diciéndole a las autoridades que era su tío, para luego llevarla a un hotel alojamiento de Bella Vista, donde la abusó sexualmente. Como consecuencia de los abusos, la joven quedó embarazada.
El 15 de junio la madre de la adolescente denunció el hecho ante la comisaría de la Mujer y La Familia de San Miguel, y el caso quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 14 de San Martín, cuyo titular caratuló la causa como «rapto y abuso sexual con acceso carnal agravado». «Aparentemente hubo otros casos de menores, pero muchas familias no lo denunciaron porque han recibido dinero o no se animaron», dijo uno de los investigadores, quien consideró que «tal vez ahora puedan sumarse más víctimas que podrían aportar más datos a la causa».
Siempre de acuerdo a los pesquisas, el pastor aprovechaba su condición de guía religioso para someter a las víctimas, ya que «les decía que él era amor y que podía contenerlas», finalizaron.