Preocupa a la Provincia las deficiencias en el San Bernardino

Hospital de Hurlingham

Hurlingham es uno de los municipios que menos control prenatal realiza. Tampoco se hacen tareas de prevención con búsquedas de embarazadas de alto riesgo. No hay coordinación eficiente para hacer derivaciones en casos de alto riesgo. Estas son algunas de las deficiencias marcadas por las autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia, tras realizar una serie de visitas a Hurlingham de asistencia técnica, consensuadas con el área de salud del Municipio.

La mortalidad infantil en la Provincia de Buenos Aires se redujo notablemente estos últimos años, pero hay algunos municipios en los que esta tendencia no solo no se repite, si no que muestran un incremento grave de casos de muertes prematuras de bebés.

A la cabeza de este ranking lamentable está Hurlingham, que tuvo un incremento del 76% de mortalidad infantil respecto al año anterior.

Para analizar las causas de este dato alarmante, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, programó en conjunto con la Secretaría de Salud de Hurlingham a cargo de Carlos Zemek, una serie de visitas durante los meses de septiembre a noviembre del año pasado 2014. Fue un trabajo de asistencia técnica por parte del Equipo de la Región Sanitaria VII, que hizo foco especialmente en el modo de trabajo del Hospital San Bernardino, -que dirige Jorge Nejamkin-, y particularmente del área de Maternidad cuyo director es Julio Villagrán.

Las conclusiones a las que llegaron las autoridades provinciales no son muy tranquilizadoras. Se señalaron una media docena de lo que las autoridades sanitarias llaman “nudos críticos”, y enumeraron una serie de recomendaciones para que apliquen los responsables de la salud en Hurlingham.

Lo que se desprende de ese “punteo”, tanto de los “nudos críticos” como de las recomendaciones, es el nivel deficiente de la política sanitaria en Hurlingham, con fallas inadmisibles para un sistema de salud municipal.

Por ejemplo, las autoridades bonaerenses subrayan que en el San Bernardino no debía haber nacido ningún menor de 1000 gramos, porqué el materno infantil local no está preparado para ese nivel de complejidad, sin embargo, nacieron nueve. Y recuerda que en Hurlingham, la mortalidad de los prematuros de 24/25 semanas fue superior al del resto de la provincia e incluso supera la media en toda la región.

Otro de los puntos más deficientes es el del control prenatal, o en este caso “control cero”. La tendencia en la Nación es erradicar el “control cero”, y que cada año crezca los niveles de controles prenatales. En esta materia, Hurlingham también tiene el triste privilegio de ser uno de los distritos que menos control de embarazadas hace.

El 35 % no tuvieron control (control cero) y el 25 % fue insuficiente. Como referencia vale destacar que la media nacional y del conurbano, ha sido para el mismo año de 6,9 % y 7,5% de control cero respectivamente.

Este es uno de los temas que más preocupa a las autoridades provinciales, junto con otro defecto grave de la gestión sanitaria local, el que no se busque activamente a las embarazadas, especialmente de alto riesgo. Debería haber una tarea de prevención en el territorio que parece no existir.

El Ministerio de Salud Provincial también cuestionó la limitada capacidad que tiene el Hospital para la resolución de alto riesgo perinatal y alto riesgo obstétrico.

Además puntualizó las dificultades en el diagnostico oportuno y en la derivación oportuna de las cardiopatías congénitas al nivel correspondiente.

Ante lo que las autoridades provinciales llaman “nudos críticos”, la Región Sanitaria que realizó las visitas de asistencia técnica, propuso una serie de recomendaciones a la Secretaria de Salud de Hurlingham. Algunas de ellas fueron: reforzar la captación y mejorar la calidad de los controles obstétricos en el primer nivel de atención, ya que esta acción constituye la base de la prevención del parto prematuro; establecer el circuito de derivación del alto riesgo obstétrico a través del Centro Integrador de la Red Asistencial Regional canalizando las derivaciones prioritariamente hacia los Hospitales Morón y Posadas para derivación obstétrica con intercambio de pacientes según complejidad; desarrollar la Capacitación en Servicio de Emergencia Obstétrica en el Hospital San Bernardino, destinada al equipo obstétrico; crear algún mecanismo de interconsulta cardiológica más ágil con el Hospital Posadas o interconsultor itinerante para realizar prontamente los diagnósticos; agilizar el circuito de derivaciones de las cardiopatías congénitas para su oportuna intervención y desarrollar el análisis e investigación de la probable incidencia de malformaciones congénitas en el partido de Hurlingham, a través de expertos del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

 

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