Por José María Tito Gómez.
Todavía está por verse la derivación judicial de la maniobra perpetrada por la Alianza Cambiemos en la provincia de Buenos Aires, denunciada por el portal El Destape, a través de la investigación de Juan Amorín. Los casos de personas menesterosas aportando sumas imposibles a la campaña de Esteban Bullrich y Graciela Ocaña se multiplican, y sorprenden por la pretensión de impunidad exhibida por el partido encabezado por María Eugenia Vidal. Por estas horas, apenas asoma la noticia en los medios masivos, y la investigación judicial se inicia en manos de conocidos pero engañosos fiscales.
Pero por otro lado el inconstante dirigente oficialista de Ituzaingó, Osvaldo Marasco y el actual intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo, revelaron que en la campaña de 2015 -que consagrara presidente a Mauricio Macri y gobernadora a Vidal- también se registraron irregularidades en la rendición de gastos de campaña. En los listados de aportantes de la Alianza Cambiemos se incluyeron a los candidatos propios con sumas aportadas en forma proporcional y con precisión milimétrica al cargo que aspiraban. Por ejemplo, en Hurlingham, nuestros vecinos candidatos aportaron del siguiente modo:
Candidato de Intendente:
Delfino Lucas: $ 50.000 (ojo, ni $ 45.354, ni $52.010)
Candidatos a concejales titulares:
Carrasco Alfredo $ 38.000
López Mariela $ 38.000
Sívori Kralj Pablo Federico: $ 38.000
González Mauricio: $ 38.000
Varela Héctor: $ 38.000
Giorgini Andrea: $ 38.000
Avalos Ricardo: $ 32.000
Delfino Carlos Joaquín: $ 32.000 (sí, es el hermano)
Badaracco Sonia: $ 32.000
López Ceferino Pablo Hernán: $ 32.000
Candidatos a concejales suplentes
Sánchez Soledad: $ 16.000
Goilan Gabriel: $ 16.000
Lamelza Héctor: $ 16.000
Salina Ester: $ 16.000
Palacio Rius: $ 16.000
Nicola Nicolás: $ 16.000
Candidato a consejeros escolares:
Lafuente Argentino: $ 25.000
Digamos que la meritocracia, que está en el ADN de Cambiemos, también influyó a la hora de poner la tarasca para el armado de listas. (Aunque más bien parece un temita de oscurecer el origen de la plata de la campaña, haciendo figurar a estas personas como aportantes)
También digamos que esta campaña fue un éxito del fervor militante. Porque para el señor Héctor Lamelza, poner $ 16.000, cuando su sueldo de empleado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires era de apenas $ 9.500, tuvo que haber sido un esfuerzo considerable. El señor Argentino Lafuente, vecino de nuestro humilde San Damián, puso $ 25.000, unos 2700 dólares en aquel momento.
Pero, ¡aguarde! ¡Si usted fue candidato de esa lista y no resultó ganador, aún puede llevarse un premio consuelo! Como Andrea Giorgini, nombrada Gerente del Anses local, Palacio Rius, jefe del Pami. También Ester Salina y Carlos Delfino lograron sendos contratos en el Renaper. Lafuente consiguió puesto en la Municipalidad de Vicente López. Y ni hablar de los conchabos en las segundas líneas en el Ministerio del Interior que lograron Lucas Delfino y Fredy Carrasco.
Todos vivos.
Vivos ejemplos de superación personal.