El juzgado de Paz ocupa una propiedad contra la voluntad de los propietarios

El Juzgado de Paz de Hurlingham ocupa sin contrato de alquiler vigente el inmueble ubicado en Bolívar 2194. Desde 2014 los dueños de la propiedad quieren recuperarla, pero el Poder Judicial dilata el trámite. Hubo un contrato de alquiler, que venció hace cuatro años. Los inquilinos (es decir la Justicia) igual se quedaron en la propiedad y siguió abonando el mismo monto que en 2014. Hay un juicio por desalojo, que tramita la misma justicia que ocupa el inmueble contra la voluntad de los propietarios.

El Juzgado de Paz de Hurlingham ocupa de prepo, sin contrato, un inmueble en Bolívar y Acassuso, que alquiló de 1997 hasta junio de 2014.

Uno de los propietarios falleció hace unos años. Su esposa, con más de 80 años a cuestas, decidió no continuar con el contrato de alquiler, pero el Poder Judicial decidió quedarse en la propiedad, pagando el mismo valor desde ese año hasta ahora.

Oscar Tito Lliada, uno de los hijos de los propietarios fue entrevistado por Pablo Cigliutti en el programa País en Vivo, en la mañana de Argentinísima Satelital y allí explicó que habían iniciado un juicio por desalojo. “Pero no avanza, nadie nos dice nada”.

Mientras tanto, la Justicia paga mensualmente el mismo monto que abonaba hasta el 2014, una cifra que alcanza (descontando los impuestos) algo más de $3000 un precio irrisorio, teniendo en cuenta la furibunda desvalorización de la moneda argentina en los últimos tres años.

Lliada comentó que consultó a martilleros amigos, para saber cuánto debería pagarse de alquiler por una propiedad de dos plantas como la que ocupa el Juzgado, y la respuesta fue que el monto podría superar los 30 mil pesos.

Oscar Lliada dijo en esa entrevista que “la bronca más grande es que mi vieja de 82 años, se tuvo que ir a vivir a Córdoba y desprenderse de todo…”.

El Juzgado de Paz de Hurlingham, depende de la Corte Suprema bonaerense. Oportunamente el contrato se rubricó con la Subsecretaría de Administración del área de contrataciones de inmuebles del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires.

Desde más de cuatro años, el organismo justifica la ocupación del inmuebleargumentando que no tiene otro lugar para comprar ni alquilar en la zona y por eso, hay una decisión unilateral de la Justicia de quedarse en la propiedad más allá de la voluntad de los dueños.

El Juzgado no tiene Juez de Paz. El que ocupó ese cargo por casi 20 años, Alejandro Daniel Cattáneo, se jubiló a principios de este año. En las oficinas que funcionan en la propiedad de la familia Lliada, atienden empleados que reportan las actuaciones en Hurlingham al juez de Paz de Ituzaingó, que está a cargo hasta que Cattáneo tenga a su reemplazante. 

 

1 Comentario

  1. Vergüenza, eso es lo que no tienen los magistrados y funcionarios. Ya no hay respeto por los vecinos; y eso claramente, implica la propiedad privada también. Un atropello arbitrario, innecesario e injustificado.

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