Cuando se cumpla un año de la muerte del bebé Máximo “Pepe” Escalada, comenzará el juicio oral por homicidio simple contra Nicolás Hermosilla, el joven que manejaba alcoholizado el auto con el que atropelló y mató al pequeño de un año y medio mientras jugaba con su hermana en la vereda de su casa en Álvarez Prado 4391 de Barrio Mitre.
El juicio comenzará el 25 de setiembre en el Tribunal Oral Criminal 2 de Morón, a cargo de los jueces Osvaldo Cedarri, Humberto González y Aníbal Termite.
La calificación legal del hecho que se le imputa a Hermosilla es homicidio simple, que contempla una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
Maxi Pepe murió atropellado el 27 de setiembre de 2016, en este primer aniversario, sus papás Beto y Mará buscarán un tenue consuelo esperando justicia.
En la resolución judicial de convocatoria a las audiencias, el tribunal desestimó un pedido del abogado defensor del acusado, Luis Pablo Carpaneto, quien expresó su disconformidad por la incorporación de la lectura del acta de procedimiento, aprehensión de Hermosilla y secuestro del vehículo al debate oral, así como también del dictamen pericial toxicológico, en el que está demostrado que el conductor no sólo había tomado alcohol sino que también tenía estupefacientes en su organismo.
Ya en enero de éste año, el fiscal Alejandro Jons había elevado el pedido al juez Alfredo Meade para que la causa sea llevada a juicio oral por considerar terminada la etapa de instrucción y luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón confirmara la calificación legal del hecho, que es homicidio simple, que contempla una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
“Estamos realmente muy conformes con los tiempos y en cómo se manejó la justicia. Hay pruebas contundentes en contra de Hermosilla, que además de manejar alcoholizado y sin registro fue advertido por varias personas para que deponga su actitud. Es decir, tuvo una representación del hecho, no sólo por la velocidad a la que circulaba y por el estado en el que se encontraba sino que por terceros fue puesto en conocimiento de que podía matar a alguien. Y la respuesta de él fue que la calle era de él, y que los niños debían jugar en la vereda. Paradójicamente, Máximo murió en la vereda”, expresó al sitio Primer Plano On Line el abogado de los padres de Máximo, Yamil Castro Bianchi.
gracias hurlinghan al dia