Por Rody Rodríguez y Raúl Coria.
Que el dinero que recibe la Municipalidad, proveniente del Fondo Educativo, sea destinado a las escuelas parece una obviedad que de ningún modo puede ser noticia en la tapa de un diario. Pero ocurre que a lo largo de más de una década no hubo información fidedigna sobre el destino de esos fondos, si se sabía que a las escuelas llegaba poco y nada.
En 2006, la ley de Financiamiento Educativo estableció que, para que las provincias cumplieran sí o sí la obligación de invertir más en educación, una porción de lo que recibían por coparticipación se apartara y se repartiera entre ellas para ser destinados sólo a los sistemas escolares. Así nació el Fondo Educativo. Ese monto es enviado por el gobierno Nacional al Provincial para que a su vez éste los distribuya automáticamente a los municipios y éstos destinen los recursos percibidos a las finalidades de educación, ciencia y tecnología.
Por otra parte, -también por Ley- el gobierno bonaerense destina mensualmente al Consejo Escolar recursos a través de cuentas diversas, por ejemplo la del servicio alimentario escolar (SAE), un fondo para resolver problemas de calefacción (provisión de gas) y el Fondo Compensador de Mantenimiento de Establecimientos Educativos, del que sale también el Fondo Escuela, para tareas menores varias, como puede ser la reparación de una cerradura hasta colocar un vidrio o destapar un baño.
En Hurlingham hay más de 70 edificios escolares dependientes de la provincia, donde funcionan un centenar de servicios educativos. Hay además 6 jardines municipales y cerca de 20 escuelas privadas. En el sistema educativo estatal local hay más de 25 mil chicos, distribuidos en jardín, primaria y secundaria, con más de 6 mil docentes en actividad.
La correcta aplicación de esos fondos resulta indispensable para que un sistema de tamaña dimensión pueda mantenerse dignamente. Sin embargo durante la gestión de Luis Acuña se produjo un verdadero desmanejo de esos fondos, que terminaban siendo usados, entre otras cosas, para resolver los problemas financieros de la comuna.
Al respecto el presidente del Consejo Escolar, Jorge Verón, expresó: «el manejo de los fondos queda a criterio de los intendentes y muy pocas veces, por lo menos en el caso de Hurlingham, la plata llegaba a las escuelas».
Esto hizo que hace tres años, Hurlingham estuviera dentro de los diez municipios que SUTEBA declaró en emergencia edilicia, ya que un relevamiento realizado por el gremio docente señalaba que era el distrito de la provincia con mayor porcentaje de edificios con problemas de infraestructura.
Verón recuerda ese momento con asombro: «lo tremendo es que a pesar de todas las políticas públicas a favor de la educación implementadas por la Nación y de la Provincia, Acuña tuvo una tremenda decidía, diría hasta una mirada de encono hacia la educación pública, porque desde la intendencia no te ayudaban ni a cortar el pasto de las escuelas».
Este año la situación cambió. Así lo señalan autoridades escolares, dirigentes gremiales de la educación, consejeros escolares y funcionarios municipales.
En poco menos de 5 meses, más de 60 escuelas del distrito fueron intervenidas con reparaciones de distintos de niveles, hay aulas nuevas, se reiniciaron obras de construcción que estaban paralizadas, se provee material de limpieza a todas las escuelas de Hurlingham, hay asistencia sanitaria para los chicos y programas de seguridad para las escuelas.
El Secretario de Educación y Deportes municipal, Martín Tufeksián dice que «es normal que los fondos para la educación sean destinados a la educación, pero antes no era así» y aclara: «la política educativa para el intendente Juan Zabaleta es una de las prioridades de su gestión, por eso todo el dinero del Fondo Educativo tanto como todo el dinero que ingresa al Consejo Escolar va a los colegios».
El Consejero Escolar Verón reafirma esta idea: «Zabaleta dio lineamientos muy claros, las condiciones para enseñar y para aprender tienen que ser las mejores».
En la charla con El Ciudadano, Tufeksián informó que la Municipalidad mantiene «charlas permanentes con los directores de los colegios, sobre cuáles son sus necesidades cotidianas y para encarar juntos un plan de obras, ambicioso pero realizable, totalmente realizable». Para el funcionario municipal «estos son tiempos en los que la gente está esperando que cumplamos con la palabra empeñada, y esto es una promesa de campaña de Juan (Zabaleta) que ha recorrido todos los colegios del distrito en tres años y lo sigue haciendo».
Martín Tufeksián cuenta que cuando el intendente entra a los colegios «los pibes lo reconocen y le agradecen todo lo que está haciendo y cuando te agradecen los chicos, cuando los pibes están en esa sintonía con vos, es porque estás en una buena senda».
Mónica Rinaudo, Directora del Jardín N° 902, reconoce la nueva relación de las escuelas con el gobierno municipal y con el Consejo Escolar: «Tenemos ahora muchas cosas que antes no teníamos, servicio de urgencias o una buena merienda. Desde el Consejo Escolar nos tienen en cuenta y desde que cambió el intendente recibimos ayuda de la municipalidad». Rinaudo recuerda que antes «todo lo que llegaba al Consejo Escolar quedaba en el Consejo Escolar, no llegaba nunca a las escuelas, y si pedíamos algo al municipio como no éramos jardines municipales no nos ayudaban».
La docente destaca la realidad local y la compara con lo que ocurre a nivel nacional: «En Hurlingham estamos amparados, estamos como en una isla, a comparación con lo que está pasando en el país, con el nuevo gobierno que está haciendo peligrar todo lo que se logró para la escuela estatal».
En cuanto al compromiso del municipio con las escuelas, Jorge Verón remarca lo que él califica como un «hecho inédito» y es que por primera vez se invirtió aproximadamente un millón de pesos en artículos de limpieza, para que todas las escuelas tengan un set completo con una entrega que se va a repetir a mediados de este año y a fin de año.
Por su parte la Directora de Educación del Municipio, Viviana Lodos hace referencia a otro tema clave en la educación que es la salud y en ese sentido destaca el programa de Salud Escolar que lleva adelante el municipio, «es un plan que tiene como finalidad brindar atención sanitaria a los alumnos a partir del control y la prevención, de algún modo cumple la función que cumplía el PROSANE, (Programa Nacional de Salud Escolar) que era un programa nacional de prevención de enfermedades y promoción de la salud», explica Lodos y amplía: «Se implementa en todas las escuelas primarias públicas del distrito y a través de una planilla que integrará todos los antecedentes, se realizarán exámenes físicos, con controles visuales, auditivos incluyendo también los controles de vacunación».
También en materia de salud en las escuelas, se destaca la implementación del sistema de Emergencias 107, Mónica Rinaudo comenta la experiencia en el jardín en el que es directora: «los papás a través de la cooperadora juntaban plata y les pagábamos a la empresa privada FIRE. Ahora no hace falta, nos manejamos con la Línea 107, con las ambulancias de la municipalidad, y la verdad es que cada vez que los necesitamos han venido muy rápido y nos atendieron muy bien».
Finalmente Tufeksián marcó también las contradicciones del sistema educativo. «Nos encontramos en el distrito con una educación del siglo XX y estamos avanzando en el siglo XXI». Como ejemplo pongo que tenemos todos los colegios equipados con aulas móviles digitales, con computadoras, pero las escuelas no tienen internet, por eso ya estamos empezando el plan de conexión de internet en todos los colegios, y eso justamente es una inversión que se hace con el fondo educativo».
RECUPERACION E INFRAESTRUCTURA
Más allá de los logros expuestos por la administración Zabaleta, Jorge Verón reconoce que hay «grandes problemas en los edificios». Y comenta que «los sistemas eléctricos en las escuelas están totalmente colapsados o no dan abasto, o tenemos situación de escuelas de más de 25 años donde querés poner un aire acondicionado y vuela todo. Queremos encontrar soluciones en forma progresiva, ordenar el sistema eléctrico, ordenar el sistema de agua, reemplazar tanques de agua obsoletos, muchas obras».
Las obras edilicias en las escuelas públicas dependen de la Dirección General de Cultura y Educación de la provincia. Muchos municipios se aferran a eso y esperan que sea el gobierno providencial el que resuelva los problemas. Parece no ser el caso de Hurlingham: «Nosotros no tenemos esa visión de la política» dice Martin Tufeksián y recuerda que el intendente está trabajando en conjunto con la gobernadora, entiende que si a la provincia le va bien a Hurlingham le va ir bien, y si a Hurlingham le va bien a los vecinos del distrito les va ir mejor» y aclara que el trabajar en conjunto, tanto con la gobernadora como con el gobierno nacional, «no significa bajar ninguna bandera, entendemos que ahora es momento de trabajar y la gente dentro de dos años o dentro de cuatro años definirá nuevamente que rumbo tomar, a quien elegir, mientras tanto nuestra obligación es hacer bien las cosas y no echarle la culpa a los demás». En ese sentido, el secretario de Educación afirmó que «no hay más tiempos para mezquindades».
En este tema de infraestructura hay un dato significativo: en la última década se construyeron una gran cantidad de escuelas en todo el país pero Hurlingham fue la excepción. Acuña no gestionó ninguna para su distrito y sí en cambio intentó obstaculizar la única que finamente se hizo, por iniciativa del entonces concejal Zabaleta, la secundaria N° 12, «Mercedes Sosa». Esa fue la primera escuela en catorce años que se construyó en Hurlingham y en pocos días más se inaugurará la nueva sede del jardín N° 912 y después de 15 años comenzará la construcción de la Escuela Media 6, en Torello y Poeta Risso. En lista de espera está la construcción de los jardines 904 en Barrio Destino y el 903 que ahora está funcionando en la Sociedad de Fomento 1° de Mayo.