POR RAÚL A. CORIA
Para el director de la entidad, Juan Manuel Casolati, detrás de la medida adoptada «hay intereses espurios» del gobierno provincial.
La Fundación Felices los Niños otra vez mezclada en escándalos por el manejo de los fondos. Como en las épocas en las que la entidad era dirigida por el cura Julio César Grassi, otra vez aparecen cuestionamientos y el gobierno bonaerense decidió intervenir la Fundación, como ya lo había hecho el gobierno de Daniel Scioli, pero esta vez está decidido cerrarla «por irregularidades administrativas».
En la Fundación funcionan escuelas de todos los niveles y están alojados medio centenar de pibes. La gobernadora María Eugenia Vidal aseguró que las escuelas seguirán funcionando, y que los 52 chicos alojados serán reubicados.
El gobierno bonaerense cuestiona el manejo administrativo de la Fundación, dirigida desde el 2014 por Juan Manuel Casolati: «Encontramos serias falencias de gestión e irregularidades. Desde 2008 no se entrega información contable, balances ni memoria sobre los 18 millones de pesos anuales que recibió del Estado provincial», explicó el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari.
Para Casolati todo es una «canallada» y sostuvo que la decisión del ministro Ferrari de intervenir la Fundación es «al solo efecto de su disolución. La quieren intervenir para disolver y la intencionalidad es quedarse con los terrenos de la fundación y hacer allí un emprendimiento inmobiliario poniendo en peligro no solo la asistencia de los chicos sino también la gratuidad en las más de 10 escuelas que funcionan en la Fundación».
En tanto la gobernadora Vidal aclaró que las escuelas que funcionan en el predio de la Fundación «son escuelas de la Provincia de Buenos Aires y que todos los gastos de esos establecimientos educativos como sueldos, comidas de los chicos el material didáctico están asegurados, ninguna de ellas va a cerrar». Vidal explicó que «tanto para el caso del hogar como de los jardines de infantes que allí funcionan, la intervención tiene un plazo de seis meses para garantizar las mejores condiciones para cada uno de esos chicos y hay un equipo de la Secretaría de la Niñez bonaerense trabajando en el lugar».
PREOCUPACIÓN POR EL FUTURO DE LAS ESCUELAS
Un grupo de vecinos, padres, docentes, alumnos y otros miembros de la comunidad educativa realizó un abrazo simbólico a la Fundación Felices Los Niños, tras la medida adoptada por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires de cerrar esa fundación tras detectar varias irregularidades en la entidad, como la no presentación de balances. En la Fundación funcionan una decena de escuelas de distintos niveles, subvencionadas por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
La comunidad educativa de las escuelas que funcionan en la Fundación Felices los Niños, junto a empleados de la entidad, familiares de chicos que concurren a la Organización No Gubernamental (ONG) y personas vinculadas a la protección de la niñez en la provincia de Buenos Aires, llevaron a cabo un abrazo simbólico en las instalaciones del establecimiento de Gorriti 3520, Hurlingham, en rechazo a la decisión del gobierno bonaerense de intervenir la institución.
«Vamos a seguir haciendo movidas con gente comprometida con esta causa, como abrazos en la fundación, manifestaciones, marchas, todo desde un punto de vista absolutamente pacífico, con color, con música, con alegría, simplemente para poder visibilizar e instalar el tema socialmente», señalaron los vecinos presentes en la protesta.
La entidad fue creada por el sacerdote Julio César Grassi en 1993, quien se desempeñó a su frente hasta que fue destituido en 2001 por el obispo de Morón Justo Laguna.
CASOLATI: «SE QUIEREN QUEDAR CON LOS TERRENOS DE LA FUNDACIÓN»
Entrevistado por El Ciudadano, el presidente de la Fundación Felices los Niños, Juan Manuel Casolati califica de «canallada» todas las acciones para disolver la Fundación Felices los Niños. «Atrás hay un negocio inmobiliario» denuncia. Esta es la entrevista:
-¿Cómo nace este conflicto que puede ser el fin de la Fundación?.
-Es una canallada del gobierno de la provincia, creo que el ministro (Gustavo) Ferrari está metido en este brete, (Natalia) Gambaro, la ex interventora también, porque era la mano derecha de Ferrari y no es casualidad que hoy Ferrari resuelva esto.
La cuestión administrativa no existe en términos de legalidad, es discrecional, es arbitraria. Dice que la fundación no cumple su misión social yo te invito a recorrer y que veas como sí cumple su misión social. Dice que no presentamos balances, mentira. El 11 de julio tengo la presentación de los balances 2007 y 2008. Le explicamos al Director de Personas Jurídicas, Leonardo Jakim, que depende de Ferrari, que íbamos a presentar el balance 2009 y hasta llegar al 2014 2015 época de mi gestión. Yo soy presidente de la Fundación desde el 2015. Nunca fui interventor. Estuve ayudando en los Hogares durante 2013 seis meses. Luego vino la intervención y después la interventora se fue corriendo. No normalizó la entidad y asumimos nosotros el 24 de diciembre de 2014.
Ahora bien, balance 2007 falta… claro, no es nuestra responsabilidad si tenemos una herencia pesada que resolver y a pesar de eso hicimos balance 2007, 2008 y ahora estamos haciendo 2009. Pero es algo complejo y difícil porque cómo hacemos para saber esa información si no estábamos presentes acá. Yo soy responsable del 2015 para adelante. De esa fecha no hay que pensar balances porque lo presentamos en el fideicomiso. La provincia si quiere tener información de la Fundación de lo que se hizo con el dinero que ellos nos derivan, llama al Fideicomiso que depende de la Provincia y se entera pero todos los meses, en tiempo y forma rendimos cuenta de los gastos a la Provincia de Buenos Aires. No administramos dinero.
-Se habla de algo más de 18 millones de pesos…
-El dinero va al Fideicomiso y yo para cada gasto tengo que pedirle al Fideicomiso con la factura del gasto y me dan el dinero. Somos meros intermediarios, el fideicomiso es el que administra la Fundación de Felices porque las cuentas están embargadas. No recibo dinero de terceros. Tenemos muy pocas donaciones de algo de comida y ropa. De modo que la provincia sabe el dinero que recibimos porque es el único que recibimos y sabe lo que hacemos porque lo rendimos todos los meses a Dirección Provincial de Niñez y al Ministerio de Desarrollo Humano y además al Fideicomiso. Todo es descabellado, discrecional, arbitrario y malintencionado.
-¿Cual es para usted entonces el objetivo de todo esto?
-Dicen que se interviene al solo efecto de su disolución o sea no que se interviene para regularizar si es que hubiese alguna irregularidad… que no la hay. Se interviene solo para disolverla y quedarse con los terrenos. Oh casualidad, en seis meses el ONABE (Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado) vino a ver el predio. Alcanza con investigar que hace el ONABE con los terrenos que el Estado «recupera» y que en su momento fueron cedidos a entidades de bien público o a organizaciones, cuando lo recupera lo convierte en emprendimiento inmobiliario.
Por eso, porque la quieren disolver porque necesitan los terrenos. Está clarísimo. Para quedarse con los terrenos, la Fundación no debe existir más y para que no exista más tiene que haber una causa e inventaron dos, una la falta de Balances y la otra cuestión, que es la más dura, la más aberrante y la que más nos duele, la acusación de «maltratos».
-El caso de maltrato a una nena. ¿Cómo surgió ese tema?
-Es un absurdo, una falacia, inventada por Pilar Molina (Directora de Niñez y Adolescencia de la Provincia) y el intendente de Hurlingham, no sé si el intendente en persona, pero sí funcionarios de Niñez que pergeñaron la falsa denuncia de que a una nena de acá del hogar había sido maltratada. Esta nena, en tres actas, en las que hay funcionarios de Niñez, provinciales y municipales, más otra acta del Tribunal de Familia y otra acta con nuestro equipo técnico, en todas ella dice ‘Yo fui maltratada, pero fui maltratada en un hogar de Balcarce no en la Fundación’. Se le pregunta ¿te querés quedar acá? Y ella contesta que sí, ‘me quiero quedar acá y mis hermanos también se quieren quedar’. Los tres chicos. Los hermanos también dicen lo mismo. A pesar de eso siguen diciendo que hay maltrato.
Es toda una gran operación mediática política.
Y un pequeño razonamiento: si el Estado está achicando su propio Estado, se está desfinanciando, cerrando cosas, ¿para qué quiere recuperar un terreno que hoy la Fundación lo tiene en perfectas condiciones?. Para venderlo y hacer un emprendimiento inmobiliario. Está clarísimo no hay duda de esto.