Por Rody Rodríguez.
Los vecinos están hartos de la pestilencia que sale de la fábrica de gelatinas y quieren que se vaya de Villa Tesei.
Una y otra vez la fábrica de gelatinas Rousselot Argentina fue prometiendo mejoras en sus instalaciones para que termine el olor pestilente que invade a Villa Tesei desde hace años. Hubo reuniones dentro de la fábrica, de los representantes de la empresa con los vecinos, con concejales y con autoridades municipales. Hubo cartas de intención con detalles y plazos de obras. Hubo incluso una clausura preventiva de la Municipalidad, hubo multas y más reuniones. Hubo firma de convenios y de nuevos compromisos en la sede municipal.
Nada se cumplió. Y ante cada incumplimiento, hubo nuevas visitas guiadas por la fábrica con los extenuados vecinos, para mostrar obras que supuestamente iban a atenuar poco a poco el aroma nauseabundo hasta su desaparición.
Cada fecha límite de final de obra, se fue postergando dañando la esperanza de los vecinos de Villa Tesei que quieren respirar.
A principio de año la empresa hizo circular un nuevo volante donde comunicaba las obras que efectuó hasta la fecha. El jefe de gabinete de la municipalidad, Pablo del Valle reconoció que «la empresa está haciendo el plan de obras comprometido. Comprobamos que se cumplieron algunas de las promesas: la nueva prensa, el filtro de gases, la cubierta del condensador de barros. Pero los olores continúan».
QUE SE VAYAN
Los vecinos coincidieron en que «las obras son reales, pero no cumplen con el objetivo de erradicar los olores nauseabundos». En una declaración del conjunto de vecinos agrupados en «Tesei quiere respirar» expresaban: «El grupo Darling Ingredients, Rousselot Company y sus directivos nos siguen tomando el pelo y se siguen mofando de los vecinos mientras hacen circular esta gacetilla y a su vez siguen inundando nuestra ciudad con los más pútridos olores».
Tras 30 años de reclamos, y una calidad de vida totalmente deteriorada, los vecinos ya no creen en la palabra de la empresa. No creen en obras o mejoras que permitan terminar con los malos olores. Quieren que la empresa se vaya.
ROUSSELOT INVESTIGADA
Las burlas de la empresa Rousselot no solo fueron hacia los vecinos, también engañaron a la Municipalidad de Hurlingham, por eso se rompió el diálogo y las autoridades municipales recurrieron a la Justicia Federal y pidieron al Fiscal Sebastián Basso que se investigue la posible comisión de un delito de acuerdo a la Ley 24051 de Residuos Peligrosos.
La denuncia es contra los directores, los síndicos, gerentes, miembros del Consejo de vigilancia, administradores, mandatarios o representantes de la firma Rousselot Argentina.
El intendente Juan Zabaleta tomó como base para la denuncia, el reclamo que los vecinos habían hecho a la Justicia de Faltas, el pasado 6 de enero. En esa oportunidad, los vecinos pidieron al municipio «la intervención inmediata y una inspección minuciosa ante las irregularidades y los insoportables olores que padecemos a diario y que afectan la salud y nuestra vida cotidiana».
En la misma nota recuerdan que «en enero 2016 se firmó un compromiso tripartito entre el municipio, la empresa y los vecinos donde se dejaba constancia de la realización de obras e inversiones por parte de la fábrica Rousselot para darle solución definitiva a la problemática de los olores y en el plazo establecido no se cumplieron los objetivos».
Que el caso esté en la Justicia alivia en parte a los padecientes vecinos cercanos a la fábrica, aunque ya no creen en promesas y quieren que la empresa se traslade a otro lado.
ASAMBLEA VECINAL
El sábado 4 de enero, hicieron una asamblea en la Sociedad de Fomento General San Martín. Allí más de 200 vecinos debatieron un plan de lucha en defensa de la calidad de vida.
Entre otras acciones se acordó la presentación de un recurso de amparo para «que la fábrica sea reubicada y no siga contaminando nuestra ciudad». Esto sin perjuicio de continuar con los pasos legales ya iniciados en los Tribunales de Morón.
Los vecinos no soportan más que la fábrica Rousselot enferme a todo un barrio. Para hacer más visible el reclamo proyectan realizar una manifestación artística con la participación de bandas locales en la puerta principal de la fábrica, en Vergara 2532 entre otros métodos de difusión y protesta.