El viernes próximo la selección de Colombia dirigida por José Néstor Pekerman se enfrenta con Brasil, el pentacampeón anfitrión del Mundial del Futbol 2014. Es un partido histórico para Colombia, para Pekerman también. Puede convertirse en el técnico que supere el record de partidos invictos en un Mundial (ya empató al italiano Pozzo con 9 partidos, sumando los 5 que dirigió a la Argentina en el 2006).
El éxito de José Néstor Pekerman (más allá de los resultados que vengan) es absolutamente merecido y también motivo de orgullo para Hurlingham que lo tiene desde hace casi 20 años como vecino.
Pekerman es de Holt Ibicuy un pueblito de sur de Entre Ríos, descendientes de ucranianos, contó en una nota un dato muy simpático: «Mi abuelo siempre me contaba que su padre tenía un hermano y que uno se fue a Argentina y el otro, a Estados Unidos. Y que uno de sus sobrinos estadounidenses era el actor Gregory Pekerman, conocido como Gregory Peck».
Pekerman hoy es adorado en Colombia. Su selección llegó a lo más alto en un Mundial, sus jugadores lo admiran y el mundo del futbol lo respeta.
Fue jugador de Argentinos Juniors entre 1969 y 1974. En el 75 se fue a Independiente de Medellín, pero una lesión en su rodilla derecha lo obligó a un retiro muy prematuro. Tenía solo 26 años y cambió su carrera de futbolista por la de taxista.
«Estuve cuatro años con un Renault 12», recordó hace unos años en un reportaje al diario El País de España, «era como un pasaporte para realizar mi actividad. Mientras manejaba el taxi hacía proyectos. Así empecé a trabajar en las categorías inferiores de Argentinos Juniors. Compaginando el taxi y los entrenamientos. Hasta que en 1981 el presidente del club me propuso que me hiciera cargo de toda la estructura de captación y formación de jugadores».
Esa experiencia en juveniles en el “Bicho” la trasladó a nivel nacional. En solo seis años consiguió tres campeonatos mundiales de la categoría sub 20, en los años 1995, 1997 y 2001), dos campeonatos sudamericanos sub 20, en 1997 y 1999 y el Torneo Esperanzas de Toulon en 1998, ese torneo que había ganado el equipo de Maradona en 1979. Es el primer técnico de Argentina que alcanzó la selección después de hacer carrera en las categorías inferiores. No hay otro caso similar en el mundo.
Hace unos 20 años se radicó con su familia en Hurlingham, aunque sus obligaciones profesionales lo hicieron recorrer distintas partes del mundo, España y México, además de Colombia donde dirige desde el 2012 con inusitado éxito.