Se registraron 9 casos de hantavirus en la provincia de Buenos Aires (uno fatal). El municipio de Hurlingham lleva adelante acciones preventivas. Los consejos del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires
En las últimas horas se conoció un nuevo caso de hantavirus se trata de un recluso que cumple condena en la Unidad Penitenciaria Nº 28 de la localidad de Magdalena. Hace un par de días se había notificado otro caso en Chacabuco. Ya suman nueve el total de contagios en territorio bonaerense.
Ya se habían registrado casos en San Pedro, Zárate, Navarro, San Andrés de Giles, Berisso, Lobos y Castelli, de donde era la mujer que murió en La Plata, el último sábado como consecuencia de esa enfermedad.
De acuerdo al Ministerio de Salud, la cantidad de casos detectados en territorio bonaerense durante las últimas semanas está «dentro de los parámetros habituales» para esta época del año, según informó la agencia Telam.
En todos los casos se trata de contagios diferentes del brote que nació en la localidad de Epuyén (Chubut) donde se registraron 31 casos confirmados de hantavirus y once defunciones.
El principal roedor reservorio y transmisor es el ratón silvestre conocido como ratón colilargo que, entre otros lugares de la Argentina, habita en territorio bonaerense.
Como medida preventiva la Municipalidad de Hurlingham lleva adelante un intenso operativo de limpieza, fumigación y descacharrizaciónen distintos barrios. Ya se hicieron trabajos en los barrios Los Patitos, San Alberto, La Juanita, Belgrano, El Palanco y Lasalle, entre otros.
UN TRABAJO ESTATAL E INDIVIDUAL
Desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires explicaron que “la prevención es un trabajo Estatal e individual, que no sólo implica el desmalezamiento de áreas periurbanas sino también evitar el almacenamiento de basura de la que los roedores puedan alimentarse”.
Vale recordar que el hantavirus es una enfermedad viral aguda grave causada por el virus Hanta, que ataca los pulmones del ser humano. El virus se contagia al inhalar el aire contaminado en lugares abiertos o cerrados, donde los roedores infectados desprendieron el virus, que se elimina a través de la saliva, las heces y la orina; y al secarse se combinan con el polvo y se transportan por el aire. También puede contagiarse por mordeduras o contacto directo al tocar roedores vivos o muertos transmisores del virus, o las heces y orina de los mismos.
Entre los factores de riesgo para el contagio, se puede citar el vivir, trabajar o haber estado en zonas rurales; ser trabajador agrícola, forestal o de aserradero; como así también, ingresar o limpiar recintos que han permanecidos cerrados, desmalezar, talar árboles o mover leña, estar expuesto o en contacto con roedores silvestres, o estar en espacios silvestres sin desmalezar, y recoger, oler o comer frutos silvestres sin lavar.
Los síntomas de la enfermedad se parecen a un estado gripal: fiebre, dolores musculares, escalofríos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos y a veces dolor abdominal o en la parte baja de la columna. Después de algunos días puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como síndrome cardiopulmonar por hantavirus. Ante cualquier duda, se debe acudir a un establecimiento de salud.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
El Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires difundió una serie de consejos para prevenir el contagio.
En hogares:
Mantener la vivienda limpia para evitar la presencia de roedores.
Eliminar los elementos en desuso que puedan servir para la nidación de roedores.
Evitar que los roedores entren o hagan nidos dentro de las casas sellando todas las rendijas de más de 0,5cm. de abertura. Tanto en el interior como en el exterior
Colocar las huertas lejos del hogar y sobre tarimas de 30 cm. de alto.
Desratizar el perímetro de la casa.
Desmalezar y mantener corto el pasto en unos 30 cm alrededor de la vivienda.
Mantener la basura doméstica en envases resistentes a roedores. Si no cuenta con recolección domiciliaria enterrar la basura diariamente en lugares alejados de la vivienda a por lo menos 30 cm. de profundidad.
Después de alimentar a los animales domésticos, guardar la comida sobrante fuera del alcance de los roedores en envases herméticos y resistentes.
Evitar recipientes con agua al alcance de los roedores. Proteger las fuentes de abastecimiento de agua
Y para aquellos que tienen previsto aprovechar las vacaciones y tienen planificado acampar, estos son los consejos:
Mantener la basura en recipientes cerrados, si es necesario enterrarla.
Elegir lugares limpios y libres de matorrales y pastizales.
Usar carpa con piso, cierre y sin agujeros.
Guardar los alimentos en envases resistentes y cerrados.
Caminar sólo por senderos habilitados, no entre matorrales y pastizales.
No recolectar ni consumir frutos silvestres.
Beber sólo agua segura (potable, envasada, hervida o desinfectada).