El fiscal de Morón Mario Ferrario pidió que cinco imputados por el crimen de la niña Candela Sol Rodríguez, asesinada en Hurlingham en 2011, vayan a juicio oral.
Ferrario consideró que deben responder por el delito de «privación ilegal de la libertad seguida de muerte» Leonardo Jara (35), Hugo Bermúdez (54), Fabián Gómez (43), Néstor Altamirano (56) y Gladys Cabrera (43), a quienes atribuyó distintos roles en el hecho.
La requisitoria de elevación a juicio fue formulada por el fiscal al juez de Garantías Gustavo Robles, quien en los últimos días comenzó a darle vista a cada una de las partes para que se pronuncien al respecto.
Uno de los abogados de la madre de Candela, Fabián Améndola, dijo a Télam que aún no fue notificado de la medida, en tanto los defensores comenzaron a analizar el pedido del fiscal y se espera que se opongan.
Las fuentes dijeron a Télam que en su requisitoria, de 200 páginas, el fiscal le atribuyó a Jara haber realizado la llamada intimidatoria que la tía de la niña recibió el 28 de agosto, tres díantes del hallazgo del cadáver de Candela.
«Hasta que esa conchuda no devuelva la guita, a la nena no la vas a ver nunca más. Que le pregunte al marido donde dejó la guita», se escucha en el llamado analizado por peritos de Gendarmería, que consideraron que ese patrón de voz arroja total coincidencia con Jara.
Respecto de Cabrera y Altamirano, Ferrario da por probado que facilitaron la llave para el acceso a la casa ubicada en la calle Kiernan 992 de Villa Tesei, donde se sospecha que la niña estuvo cautiva antes de ser asesinada. Esa vivienda era alquilada por Cabrera, y Altamirano asegura que estuvo allí pero que concurrió en ausencia de ésta sólo para darle de comer a un perro.
«Si bien esta causa tuvo trascendencia nacional, no corresponde que se haga el juicio oral y si se hace se va a demostrar la inocencia de mi cliente», dijo Matías Morla, defensor de Altamirano.
Respecto de Bermúdez, considerado autor del crimen por el primer fiscal de la causa, Marcelo Tavolaro, Ferrario sostiene que por ahora reunió elementos para probar que facilitó el ingreso de la nena a la segunda casa donde estuvo antes de ser asesinada, en Cellini 4085, también en Tesei.
Además, le atribuye haber participado de la quema de ropa y otras pertenencias de la niña en ese lugar, donde vivía su suegra.
«Por ahora no está acreditado que la haya matado o haya abusado de ella. Por eso es importante que se realice el juicio oral, porque pueden surgir esos elementos», dijo una fuente. Por último, se pidió que se someta a debate oral a Gómez, al entenderse que hizo «inteligencia» en la puerta de la casa de Cabrera cuando Candela estuvo retenida allí contra su voluntad.
Como móvil del homicidio, el fiscal señaló una venganza contra el padre de Candela, por parte de una banda de piratas del asfalto, una hipótesis que se manejó desde el comienzo de la causa.
Estos cinco imputados estuvieron detenidos en el marco de este expediente, pero luego recuperaron la libertad cuando la Cámara de Apelaciones de Morón anuló gran parte de la causa. Actualmente, sólo se encuentra en prisión Jara, pero por otro homicidio anterior al de Candela.
Los primeros investigadores del caso, Tavolaro y el juez Alfredo Meade, fueron apartados del proceso luego de que en abril de 2012, la sala III de la Cámara de Apelaciones de Morón decretó la nulidad parcial de la causa. También fue separada de la investigación la Policía bonaerense.
En tanto, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense resolvió el año pasado iniciar un proceso de jury contra Tavolaro, Meade y el fiscal general de Morón Federico Nieva Woodgate por su actuación en el expediente.