Durante un encuentro realizado en el Hurlingham Club, el músico fue distinguido por las autoridades municipales. Nacido en Hurlingham, Dominic Miller es el número 2 de Sting, acompaña al ex líder de The Police desde los años 90, participando de todos los discos y en todos los conciertos.
«Es una vida increíble ser músico, y empezó aquí. Hay una parte de Hurlingham por todos lados», dijo Dominic Miller, el histórico guitarrista de Sting, en un encuentro en el Hurlingham Club, donde fue distinguido como «Personalidad Destacada de la Cultura de Hurlingham».
Durante el reconocimiento otorgado por el intendente Damián Selci, el músico se reencontró con amigos del barrio y compañeros del colegio. Recibió también el saludo de las autoridades del Club de origen inglés, encabezadas por su presidente Fernando Kelly, de socios vitalicios que conocieron a sus padres y de colegas como el músico César «Banana» Pueyrredón, socio del Club.
Los Miller se afincaron en Hurlingham a mediados de los 50, sobre la calle O’Higgins. Barney Miller fue gerente de Ceras Johnson, algunos productos de esa firma, como las ceras Glocot o Klear, los repelentes Raid y Off o los desodorantes Glade, entre muchos otros, se producían o se empaquetaban en la fábrica Brolite, subsidiaria que la multinacional había abierto sobre la calle Güemes en Km 18. Luego Ceras Jonnson se instaló en una gran planta a la salida de Hurlingham en Pablo Podestá sobre la Av. Márquez. Barney Miller y su esposa Diana, tuvieron 4 hijos, el menor, fue Dominic, nacido en Hurlingham el 21 de marzo de 1960.
La reseña más completa del vínculo de Dominic Miller con esta ciudad, la hizo hace algunas semanas, el escritor Isaac Castro para la revista Casa x Casa. Allí cuenta que Dominic fue alumno del St. Paul´s College de Ms Chinton, y fue parte de una banda llamada Quicksand, integrada por su hermana Julie y por Patrick, Mark y Simon Taylor, los hijos de la familia vecina que vivían en la casa lindante.
Castro relata que los Miller debieron irse de Hurlingham en 1971. Barney había sido enviado a ocupar un puesto de director empresarial a otra planta de la compañía en su país de origen Estados Unidos. Poco tiempo después fue reasignado a Inglaterra, donde se instaló definitivamente hasta su fallecimiento en el 2020.
Por su parte, Dominic, luego de residir un tiempo en la casa de los Miller en Hurlingham, volvió a los EEUU y profundizó allí sus estudios de guitarra.

En la nota de CasaxCasa, Castro afirma: «Su suerte cambió para siempre cuando audicionó para Sting (…) el resultado fue increíble: ambos tuvieron una química instantánea. Desde entonces, Miller acompaña a Sting en cada escenario y se tornó una pieza vital de su propuesta sonora. Prueba de ello es que el argentino fue el coautor de ‘Shape of my heart’, acaso su tema más famoso». Y continúa: «Ser el guitarrista de Sting le permitió a Dominic Miller desarrollar una prolífica carrera que incluye colaboraciones con algunos de los grupos y solistas más destacados a nivel global. La lista de artistas con los que trabajó es verdaderamente inabarcable. Por citar apenas algunos nombres, podemos mencionar a Level 42, Tina Turner, Backstreet Boys, Phil Collins, Paul Young y Luciano Pavarotti».
«Estoy orgulloso de ser de Hurlingham y de ser argentino», expresó el músico en el encuentro del Hurlingham Club, donde además recibió una fotografía enmarcada de su hermana mayor, July Miller junto a su primer grupo formado por sus vecinos; un retrato de su padre hecho a lápiz por el artista local Mario Caselli y una guitarra La Alpujarra, de la fábrica de guitarras Zagert fundada por los hermanos Otto y Ricardo Zagert hace más de 60 años en Villa Tesei.

Como cierre, Dominic estrenó su guitarra interpretando una versión de la emblemática «Shape of my Heart» junto a la cantante -también oriunda de Hurlingham- Sol Cansino.

Dominic Miller nunca cortó lazos con su pueblo natal. Mantiene hábitos bien argentinos, como el placer por el dulce de leche, el mate y el asado. Y prodiga una inocultable admiración por músicos como Ariel Ramírez, Charly García, Mercedes Sosa y Divididos.
Publicado en la edición de marzo de EL CLÁSICO