Hurlingham, fábrica de científicos

Entrevista a Juan Pedrosa, Secretario de Investigación de la UNAHUR.

En el programa Mundo Hurlinguero que se emite por Radio Unahur, fue entrevistado Juan Pedrosa, físico, vecino de Hurlingham, fanático de Sumo, Divididos y Las Pelotas y Secretario de Investigación de la UNAHUR.

En la charla Pedrosa repasó el desarrollo de la Universidad desde su creación y especificó la tarea realizada en materia de investigación y el rol trascendental de la ciencia en la vida cotidiana de las vecinas y vecinos de Hurlingham.

La UNAHUR es una institución que crece constantemente en el predio que fue una fábrica de salchichas, hoy Pedrosa se enorgullece hablando de Hurlingham como una fábrica de científicas y científicos.


-Fuiste uno de los pioneros de la UNAHUR cuando se comenzó a trabajar en un medio sótano en el edificio de la Av. Vergara, en el primer edificio que tuvo la Universidad.

-Sí y este 21 de septiembre que pasó se cumplieron 8 años de cuando abrimos la primera inscripción para el primer ciclo lectivo que arrancó en marzo de 2016, así que desde antes de septiembre del 2015 que estamos acá armando una institución.

-Cuando te convocó Jaime Perczyk y trabajaban unos pocos en ese lugar que hoy es sede administrativa de UNAHUR, ¿imaginabas este presente?

-No, si soñábamos muchas cosas, sobre todo lo que me tocaba hacer a mí que era pensar en el desarrollo científico y tecnológico de la universidad, pero a veces nos preguntábamos ¿quién va a venir? No sabíamos eso, no sabíamos que íbamos a tener este éxito y ni tampoco lo que me toca a mí hoy, que es un montón de laboratorios, un montón de investigadores, una verdadera fabrica local de científicos y de científicas que son egresados, nuestras propias graduadas y graduados… así que eso inimaginable. Si, muchos sueños, muchas ganas, mucho empuje en ese momento pero ni cerca de imaginar esto.

-Y con todas las dificultades del momento… Hay que recordar que se aprueba la creación de la universidad en 2014 y en 2015 comienza el gobierno de Macri, y muchas críticas de los grandes medios que decían hay una universidad sin alumnos, y hoy hay más de 35 mil de todas las edades.

-Ahora nos estamos pareciendo más a lo que uno imagina que son los ingresantes en una universidad, mucha juventud, mucha gente que viene directo del secundario pero si arrancamos y cubrimos hoy mismo todo el espectro, digo hasta octogenarias que han pasado por la carrera de enfermería por ejemplo.

Vos decías que en 2015 hubo un cambio del signo político, y en particular para lo que es la ciencia ahí comenzó lo que aún continúa que es pegarle al desarrollo científico, a los científicos, a las científicas, el desprestigio hacia la carrera del CONICET por ejemplo, eso se inició en 2015, cuestionando nuestra existencia y la todas las universidades del conurbano.

-Sos el Secretario de Investigación de la UNAHUR. ¿Cuál es el rol, qué papel cumple la investigación en esta universidad?

-Investigación es un nombre clásico para definir un oficio. Producción de conocimiento es finalmente si se quiere el gran paraguas en donde estamos metidos, que es justamente eso, nosotros acá hay un montón de carreras que ya tiene una currícula… bueno, ¿cómo avanza esto?, ¿estamos estudiando lo mismo desde hace 60, 50, 40, 30 años?, no… algo avanza y eso justamente es el conocimiento.

Cada universidad o cada institución científica decide hacia qué áreas quiere emigrar, qué conocimientos quiere desarrollar, nosotros tomamos una decisión con Jaime Perczyk  en 2015 que son nuestros institutos y logramos que hoy alrededor de 100 personas dedique su vida profesional a la investigación, generando ciencia, produciendo conocimiento día a día.

Para los números que maneja la UNAHUR a veces decir 100 personas parece poco pero es un montón para una institución que está naciendo.

Acá tenemos 4 institutos, Educación, Salud Comunitaria y el sistema productivo, que lo tenemos separado en dos institutos: el de Ingeniería y el de Tecnología. Los separamos justamente porque Hurlingham tiene la particularidad de tener un vecino que es un monstruo histórico del sistema científico que es el INTA. El centro de investigación del INTA más grande del país que esta acá en Hurlingham.

Por eso tomamos la decisión de ir hacia la biotecnología, hacia la ciencia de los alimentos, la gestión ambiental, el viverismo, la producción agroecológica pero finalmente somos educación, salud y producción y fuimos avanzando, piensen que al principio, en el primer año no teníamos ni docentes, y escribimos un reglamento y no sabíamos para quién, no teníamos estudiantes porque no habían comenzado pero tampoco teníamos docentes. Pero desde el “día 0” decidimos, bueno, vamos por este lado en ciencia y vemos cómo volvemos atractivo este espacio para que se radiquen investigadoras, investigadores que estén en otros lados y encuentren la posibilidad acá en Hurlingham, piensen que es una universidad que no la conocía nadie, pero construimos ese camino y hasta generar hoy, como recién decía, la mayor fábrica de científicos y de científicas que salen de nuestras carreras, por ejemplo de biotecnología que es la que más nutre eso y se van formando doctores, doctoras y comienza la carrera científica como oportunidad laboral. Está claro que se puede salir de nuestras carreras e ir a la escuela secundaria, ir al sector de salud público, privado, de atención primaria, hospitales o ir a la industria. Bueno, la ciencia es una oportunidad laboral que se ofrece acá en la UNAHUR.

-Sin embargo transitamos una época de mucha crítica hacia la ciencia, se la ataca muchísimo…

Si, ni hablar. Se dicen barbaridades sobre la ciencia y sobre lo que puede llegar a venir y hay que contestar eso, porque son locuras, debería ser fácil poder contestar con hechos cotidianos.

-Parece una locura cuestionar a la ciencia después de haber atravesado el covid. Y a propósito de la pandemia. Conozco muchísimos casos de vecinos que conocieron la universidad porque les tocó vacunarse aquí. Y se sorprendieron gratamente, incluso no pocos decidieron iniciar su carrera universitaria en la UNAHUR.

-Es así, después de la pandemia se generó otro tipo de vínculo. No solamente de gente que se sumó a estudiar sino de empresarios que vinieron a vacunarse y que hoy se vinculan con nuestra Dirección de Vinculación Tecnológica.

Siempre nos preguntábamos “che ¿nos conocen? hoy parece que sí, porque somos un montón, la matrícula es un éxito y eso que nunca terminamos de saber si en Hurlingham todos nos conocen,

Pero más allá de las respuestas a la mitigación del Coronavirus que generamos acá. El vacunatorio es como la primera instancia de una enfermedad, que es la prevención, pero llegó al final, fue lo último que hicimos, quizás lo más revolucionario en términos sociales. Pero nosotros terminamos pasando -de manera desordenada-, por la prevención, por el diagnostico, por el tratamiento y por la rehabilitación, es decir por todos los pasos de posta de investigación de un virus cualquiera. Haber comenzado desde siempre con actividades científicas, un poco nos ayudó a poder dar respuestas rápidas y de todas las cosas que hicimos, uno de los hitos más grandes es haber montado en 15 días un Laboratorio de Bioseguridad 2, para hacer diagnósticos, para que la gente pudiera saber si tenía Coronavirus o no.

Ese laboratorio, después del Hospital Posadas, atendía todas las demandas. En la UNAHUR hicimos 30 mil determinaciones, eso nos dejó una línea de investigación en virología, hoy están los virólogos que se quedaron con ese equipamiento, nos quedó un laboratorio de bioseguridad nivel 2 y seguimos produciendo conocimiento también quizás para prevenir nuevas pandemias.

En un momento la Organización Mundial de la Salud dijo que la vitamina D era una de las formas de combatir el Coronavirus, y nos pusimos con un grupo de investigación que hoy derivó en nuestro laboratorio de Microbiología, que se puso a estudiar los efectos de vitamina D para el tratamiento del Coronavirus y se llegaron a hacer algunos testeos, finalizó todo en el Malbrán porque ellos tenían el Coronavirus humano para hacer el test final, acá lo hicimos con Coronavirus canino que estaba en el INTA, pero hicimos esa primera instancia y creamos un centro de rehabilitación respiratoria que es tomar a la kinesiología también como parte del sistema científico -una disciplina históricamente desplazada por el sector científico- y nos pusimos a hacer rehabilitación de manera gratuita a todos aquellos y aquellas que hayan pasado por Coronavirus, que se hubiesen curado y necesitan rehabilitación y eso hoy sigue y atendemos todo tipo de afecciones respiratorias en Chuquisaca y Origone.

Así que no solo es la respuesta que dimos en la pandemia sino lo que nos quedó, estamos muy contentos con eso, y en el año 2021 nos pusimos a hacer calidad de aire o mejora de aire, de ventilación y produjimos los medidores de dióxido de carbono, una iniciativa de Jorge Aliaga que nos llevó a poder venderle a muchos municipios, al sistema educativo… en particular a la Municipalidad de Hurlingham para que se trasladen a la escuela secundaria y empezar a generar una cultura también y hoy seguimos viendo en las escuelas, los días de frio la ventana un poco abierta y nuestros medidores midiendo cuánto dióxido se va generando en su concentración.

-¿Cómo se relacionan las aéreas de investigación de las distintas universidades públicas?

-En particular creamos un consorcio de Universidades del Conurbano Bicentenario, hay dos camadas de universidades del conurbano: una de los 90 y la nuestra que la llamamos del bicentenario porque nacieron en esa época más o menos, y compartimos sobre todo problemas, qué problemáticas tenemos que atacar. Así que laburamos en conjunto, planificando para no duplicar y compartimos muchos investigadores, líneas, etc. Y los hacemos también con otras instituciones con las que convivimos en Hurlingham… es increíble, aquí está el INTA, el INTI Maderas, la Fundación para el Estudio de Especies Invasivas, FuEDEI, que está en Bolívar y Solís, que tiene decenas de investigadores del CONICET.

-Sobre la ciencia hay muchos mitos… ¿cuales te parecen que se deberían desterrar? Por que se dice que los científicos hablan un lenguaje aparte, que no se saben explicar, que son nerds, que no tienen vida salvo la de estar en el laboratorio…

-Bueno, son todos esos que vos decir sumado a que son tipos que están interesados solo por su trabajo, egos con piernas y nada más.  Nosotros no pensamos eso. Acá lo que, un poco lo imponemos, incluso haciendo ciencia básica, es decir la producción de conocimiento para engordar el conocimiento en una disciplina y no pensando en la aplicación,  sostenemos que tiene que haber anclaje territorial, entonces nos encontramos con líneas de Filología Clásica donde se estudia griego, y vemos cómo se puede llevar al territorio y se han generado cosas muy interesante en materia de género y mujeres. En matemática tenemos un grupo muy bueno en algo que se llama cuerpos finitos, que es un área de algebra, y como son lenguajes artificiales lo llevamos a la escuela secundaria viendo cómo pueden ayudar a fomentar la programación. Entonces pedimos eso, no solo para salir de ese estereotipo sino para decir “che, es un mito realmente, los tipos y las tipas están involucrados e involucradas en lo que está pasando en el territorio”. Eso es lo que tiene que suceder en una universidad como esta.

-Muchas veces imaginamos a la ciencia como aquello que solo surge de un laboratorio, solo vinculada a ciencias duras y se la despega de cuestiones sociales.

-No. Somos muy fuertes dentro de los laboratorios pero también, como les conté antes, somos educación, salud comunitaria y producción.

En salud comunitaria nos interesa la atención primaria, y nuestro desafío es, me animo a decir mundial, que la kinesiología, que la enfermería y la obstetricia en tanto laburo de obstétricos y obstétricas, de parteros y parteras no de obstetras, sean disciplinas científicas. ¿Cómo hacemos para que sean ellos y ellas quienes generen conocimientos? Existen muchos estudios de enfermería, muchos estudios de biomecánica en kinesiología pero hechas por físicos y en enfermería mucho de antropología, mucho de sociología pero no conocimiento que salga de los enfermeros y las enfermeras, bueno… ese es nuestro desafío y no es para nada el laboratorio

En educación, desde todas las disciplinas de Ciencias Sociales apuntar a la mejora de la escuela secundaria, con didáctica, pedagogía, neurociencia, sociología, historia, currículum, derecho de la educación, política educativa, todas nuestras líneas para mejorar la enseñanza y el aprendizaje en las escuelas secundarias de Hurlingham y de la región… ahora también tenemos el doctorado de educación que es nuestro primer paso hacia la fábrica de científicos y científicas.

-¿Qué expectativas tenés?, ¿Cómo imaginás el futuro de la UNAHUR?, ¿Cómo se renuevan los sueños… más allá de los inconvenientes de estos tiempos?

-En la esquina de El Socorro y Chuquisaca tenemos el primer edificio que se construye para la ciencia, solo para producción de conocimiento, con 18  laboratorios, eso es otro hito, hace rato que no se construye algo así en Hurlingham. El INTA fue el último que construyó laboratorios, así que eso es lo que se nos viene en el mediano plazo.

Lo que nos queda es que la gente que nunca pensó en estudiar una carrera y que gracias a que existe esta bendita Universidad lo pueda hacer y que ellos sean los que mañana comanden la ciencia, una comunidad científica formada por paisanos y paisanas de Hurlingham que produzcan conocimiento y continúen formando y después ver un poco el impacto en la población de Hurlingham y de la región de todo lo que hacemos acá.

-En la charla surge claramente el objetivo del trabajo de la UNAHUR en el territorio, vos hablás del impacto que la investigación debe tener en la población. Alguna vez Jaime Perczyk dijo algo así como que la UNAHUR no es una universidad de puertas abiertas, simplemente porque no hay puertas entre la UNAHUR y la comunidad, son parte de lo mismo…y eso se contrapone con la idea que una Universidad encerrada en sí misma.

-Hay que sacar ese prejuicio. Por ejemplo están nuestras parasitólogas que trabajan con enfermedades de transmisión fecal-oral en el Arroyo Soto para las poblaciones aledañas en Morris, y esos trabajos de impacto territorial también se publican en revistas internacionales. No es esto o lo otro.

-Por último ¿Por qué crees que la investigación científica debe estar bajo la órbita del Estado?

-Es la única forma de controlar que sirva para el desarrollo de una población, el desarrollo cultural, el desarrollo tecnológico, social, la única forma de que eso efectivamente llegue a los que menos tienen. La ciencia debe ser conducida por el Estado con la necesaria participación del sector privado, principalmente inversión del sector productivo que también debe ser alentada por el Estado.

Hace muchos años que en la Argentina ya no se maneja la idea de la investigación en manos, es una cosa de Houssay que se chocó con Perón en la década del 40 y del 50, son dos modelos diferentes pero nunca más se volvió a hablar de eso, incluso con gobiernos que nada tenían que ver con el peronismo no se volvió a hablar del sector privado para conducir al sector científico, y es porque los fines del desarrollo científico y tecnológico debe llegar a los que menos tienen y el Estado es el único que puede garantizarlo.

MUNDO HURLINGUERO es conducido por RODY RODRIGUEZ, MARU PAMPIN, GABRIELA CHAMORRO y PABLO CIGLIUTTI. Puede escucharse en vivo los viernes desde las 15 hs, por  https://unahur.edu.ar/radiounahur/, a través de la app de RADIO UNAHUR y en las plataformas de Spotify y SoundCloud.

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