Por Enrique Octavio Mujica*
Durante la década del 60 hasta principios de los años ’70, trabajó en la sede de la iglesia anglicana local, la Logia Albión N° 3196.
Desde la Colonia, pasando por el período de la Independencia hasta la actualidad, las logias masónicas de origen inglés dijeron presente, mayoritariamente, con miembros ingleses, irlandeses y escoceses, aunque, en menor medida, argentinos.
Desde el norte, hasta el sur y centro del país, estuvieron asentadas, en relación a las actividades económicas donde el capital inglés tenía sus intereses. En este contexto, en Hurlingham funcionó un taller masónico.
Desde 1963 hasta principios de los años ’70 en esta ciudad funcionó la Logia Albión N° 3196, bajo los auspicios de la Gran Logia Unida de Inglaterra, Distrito Sur.
La misma estaba integrada por miembros de la colectividad inglesa, de los cuales muchos trabajaban en los distintos ferrocarriles.
El dato de un taller masónico en la ciudad, y en pleno Barrio Inglés, surge del libro «Medallas de Logias Masónicas Inglesas en el Río de la Plata», editado por el escritor José Eduardo de Cara, y con el auspicio de la Academia Nacional de la Historia, de la cual el autor es miembro pleno.

De Cara recuerda que «su primera sede estaba situada en la calle Atacama esquina Gorriti, de Bahía Blanca, Buenos Aires. Luego en 1963 la logia se traslada a la localidad de Hurlingham, a la calle Canning 946», que luego del conflicto bélico de 1982 por la usurpación de nuestras Islas Malvinas fue rebautizada como Crucero General Belgrano. La coincidencia de ambas sedes de la logia Albión, es que allí funcionaban templos anglicanos.
Para este artículo, se supo que no hay registros en la Iglesia del paso de la Logia, aunque desde la administración de la Gran Logia de Inglaterra confirmaron las dos sedes de la logia Albión. Y respecto a los miembros de entonces, murieron algunos en la Argentina, otros en sus países de origen.
Algunos podrán pensar en una contradicción de que un taller masónico trabaje en sede de una iglesia cristiana, pero para asombro de muchos es algo común en las iglesias cristianas reformadas.
De hecho, en la Logia Almafuerte, con sede en Ramos Mejía, solía trabajar hace cuatro años atrás en la Iglesia Metodista ubicada dentro del Colegio Ward de esa ciudad. Los preconceptos son para aquellos que están cerrados en sus pensamientos.
Respecto al origen del nombre de la Logia: Albión, «se debe a que desde la antigüedad tanto griegos como romanos llamaban así a las islas británicas, por la blancura de sus costas acantiladas», explica De Cara.
Este taller fue fundado por las personas (o hermanos como se llaman internamente los masones): «William Palmer, James Hilton, William Davidson, Henry Edmund Brain, William Frederick Orman, Jhon Messmora Spangler, Charles Donald Macdonald, Alfred John Knight. Su primer Venerable Maestro (presidente de la logia) fue William Palmer», enumera el autor del libro.
CONTEXTUALIZACIÓN
Las logias inglesas que actúan en la Argentina pertenecen, desde 1859, a la Gran Logia Unida de Inglaterra, Distrito Sur, que aglutina a las logias inglesas en los distintos países del hemisferio sur.
Las tenidas, (las reuniones masónicas semanales o quincenales) se realizan en habla inglesa y fue, exclusivamente, con miembros de origen británico hasta hace algunas décadas. Desde los ’80 a esta parte, esos talleres se poblaron en gran parte por miembros argentinos, aunque la cantidad de logias no tiene la potencia de entonces. Para 1960 había 28 talleres, mientras que en la actualidad son nueve.
Cabe recordar, que desde fines del siglo XVIII muchas logias de colectividades específicas como las francesas, alemanas, italianas y españolas que dependían de sus grandes logias de origen, luego, al igual que algunos talleres ingleses, se fusionaron como logias pertenecientes a la Gran Logia de Libres y Aceptados Masones de la Argentina.
En la década ’60, las logias que hacían de puentes entre la Gran Logia Argentina y el Distrito Sur de la Gran Logia de Inglaterra, en el país, fueron las logias George Canning y Eureka, las cuales trabajan, desde entonces, en la sede de la masonería porteña.
Las logias de origen inglés se nutrieron especialmente de ingleses que trabajaron en los distintos ferrocarriles, como así también en otro tipo de compañías de diferentes rubros.
Estas logias trabajan según el Rito Emulación o York. Y, por lo general, las logias bonaerenses de origen inglés trabajaron (y las existentes trabajan) en las ciudades terminales de los ferrocarriles como Quilmes, Lomas de Zamora, Banfield, Ezpeleta, Bahía Blanca, Tigre y Victoria. Mientras que en las provincias, se destacan presencias en Córdoba, Tucumán y Santa Fe (Rosario).
Por esto, es lógico que la sede de la Gran Logia Unida de Inglaterra, Distrito Sur, tiene su sede central en la calle Perú al 1300, de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, muy cerca de la estación Plaza Constitución, cabecera del Ferrocarril General Roca.
Publicada en EL CLÁSICO edición de agosto 2025.