Por Rody Rodríguez ||
Duro diagnóstico sobre el estado de la salud en el Municipio.
Durante la campaña electoral hubo un tema en el que todos los candidatos opositores al oficialismo local coincidieron: la calamitosa situación en la que se encuentra el sistema sanitario municipal. A esto se suma una muy escasa oferta privada y la inexistencia de una sistema público de emergencias. Alberto Maceira, director del UPA y responsable de los equipos técnicos en salud del intendente electo Juan Zabaleta, analizó el estado de salud del municipio de Hurlingham.
Todos los candidatos, de izquierda a derecha, criticaron duramente el manejo del Hospital San Bernardino, el desinterés por las salas periféricas y el pésimo manejo de las políticas sanitarias que llevaron a Hurlingham a tener el peor índice de mortalidad infantil de la Provincia de Buenos Aires.
El intendente electo Juan Zabaleta fue una de las voces críticas contra la gestión de Luis Acuña en materia de salud, pero en paralelo, gestionó ante los Ministerios de salud de la Provincia y de la Nación, programas que beneficiaron a los vecinos a través de camiones sanitarios que recorrieron los barrios del Partido de Hurlingham; aunque el punto máximo logrado por Zabaleta, en su función como concejal, fue haber gestionado la construcción del hospital de mediana complejidad UPA 24, en Veragua y Aristizabal del Barrio Mitre.
Alberto Maceira, (ex director del Hospital Güemes de Haedo y ex titular de CUCAIBA), estuvo a cargo de los equipos técnicos de salud del Frente para la Victoria y está al frente del UPA 24, y será uno de los responsables de la gestión de salud de la Municipalidad tras la asunción de Juan Zabaleta como intendente.
Ese trabajo le permitió a Maceira tener, desde hace tiempo, un diagnóstico certero de la realidad sanitaria del distrito. En diálogo con el programa de televisión Hurlingham al Día, comentó: “Hemos estado durante 3 años trabajando con los equipos de salud, viendo la realidad, la pobre realidad sanitaria que tenía Hurlingham y hemos tratado, en conjunto con la Nación y la Provincia para llevar adelante algún proyecto, una propuesta para que cuando tengamos que hacernos cargo de la problemática real de este Hurlingham que nos han dejado, ya saber con qué nos vamos a encontrar y en que vamos a seguir trabajando”.
En ese sentido valoró el trabajo realizado en esos 3 años, que mejoró la penosa estadística que tuvo Hurlingham en los últimos tiempos: “hemos mejorado alguno de los índices con nuestro trabajo territorial, hemos logrado que la mortalidad infantil de Hurlingham esté en un valor más acorde con los valores provinciales, no el ideal- el ideal que nosotros pretendemos es que esté por debajo de 8- y hemos logrado que tengamos 9 y medio por mil de mortalidad infantil en Hurlingham. Esto gracias al trabajo que hemos hecho con los camiones de salud de la Provincia y del Gobierno Nacional”, al mismo tiempo destacó el trabajo en el UPA: “hemos recibido más de 32 mil consultas de las cuales el 40 % son pediátricas”.
Servicios tercerizados en los hospitales Oftalmológico y Odontológico
Durante su gobierno, el intendente saliente Luis Acuña se vanaglorió de la creación de dos hospitales especializados, el oftalmológico y el odontológico, ambos ubicados sobre la calle Concepción Arenal al 2900 de Villa Tesei, centros que sin bien son municipales, tienen sus servicios tercerizados. Lo que hace el municipio es “alquilarle” las instalaciones para que una empresa preste servicios que luego cobra por el sistema de obras sociales.
“A nosotros no nos gusta esto” exclama Maceira y señala que el nuevo municipio pretende incorporar esos hospitales al sistema de redes provinciales. “Creemos que son parte del sistema provincial de salud, -afirma Maceira-, vamos a trabajar con las redes provinciales y nacionales de salud. Nosotros creemos en la salud en red. El Hospital Posadas, por ejemplo, funciona en red y nosotros queremos ser parte para que la gente pueda acceder a todos los servicios que el sistema público de salud nacional y provincial ofrece”.
Subproducción de genéricos
Otro de los temas que fue “caballito de batalla” de la gestión de Luis Acuña es el laboratorio de especialidades medicinales que funciona en el San Bernardino, que ha sido noticia los últimos tiempos porque se supo que el municipio tenía como cliente privilegiado a la Municipalidad de Malvinas Argentinas, allí su intendente Jesús Cataldo Cariglino, -socio y amigo de Acuña-, gastaba más dinero de lo que se debía gastar en la compra de medicamentos, lo que provocó una denuncia por lavado de dinero. Al margen de este escándalo judicial, la gestión de Zabaleta ya tiene algunos planes respecto al Laboratorio: “El laboratorio está con una sub producción, tiene 25 líneas de producción actualmente, creemos que pueden achicar esas líneas pero aumentar el volumen, y poder ofrecerlos a los distritos vecinos, que necesiten de esos medicamentos y con eso lograr una fuente genuina de recursos para poder reinvertir en salud, que es lo que no se ha hecho hasta ahora”.
Escasos servicios privados
Sanatorios y clínicas privadas también hacen al sistema sanitario de un distrito. En este caso Hurlingham tiene muy escasa oferta, perdura a través los años la Clínica Sagrado Corazón, dedicada fundamentalmente a atender pacientes de PAMI, con un servicio muy cuestionado, afectado por con frecuentes conflictos gremiales. Hace poco tiempo se sumó un policonsultorio, que es un anexo del Sanatorio Modelo de Caseros, con planes de expansión, pero por el momento no alcanza para cubrir las necesidades de la población. Resulta evidente que es necesario que lleguen nuevos emprendimientos privados para la salud. Al respecto, Maceira agrega: “Casi el 30% de las consultas que tenemos en la UPA es de gente con obra social. Es un 30% de la población que tiene cobertura pero no tiene a donde ir y vienen al sistema público”.
Sin cobertura para emergencias
También del ámbito privado es el sistema de emergencias que gerencia la Asociación de Bomberos Voluntarios, llamado FIRE. “No hay un 107 en Hurlingham” grafica Maceira para explicar que los servicios de emergencias en Hurlingham están tercerizados, pero relató que Juan Zabaleta y parte de su equipo dialogó con la comisión directiva de Bomberos, para empezar a trabajar en la implementación de un sistema integral de emergencias, donde nosotros podamos asistir a las escuelas y a las diferentes necesidades que tiene la urgencia domiciliaria”.
Un hospital en crisis
El Hospital San Bernardino, según las nuevas autoridades municipales, debe ser un materno infantil “de excelencia”. Pero la actualidad del llamado “hospitalito” dista mucho de ese objetivo. Denuncias por mala atención en la guardia, problemas contractuales con el personal médico y hasta denuncias por mala praxis, fueron moneda corriente en estos últimos años. Alberto Maceira sabe que hay muchas irregularidades pero es bastante cauto y afirma: “No sabemos con qué nos vamos a encontrar el 11 de diciembre cuando el nuevo intendente asuma y tenga que manejar la salud del distrito. Conocemos que hay muchas irregularidades, que hay cuestiones que no funcionan como deberían funcionar, que el sistema está colapsado y se está pagando a médicos de una forma irregular”.
Frente a todo este panorama está claro que la salud tiene que cambiar en Hurlingham. El nuevo gobierno municipal lo sabe y planifica invertir la fórmula tradicional. Quiere que la salud sea la que acceda a los vecinos. Maceira explica que “la salud tiene que estar en la puerta de la casa del vecino. El paciente tiene que llegar al hospital una vez visto por un médico, atendido y contenido previamente. Cuando una embarazada llega al San Bernardino a hacer el parto, tiene que tener hechas las cinco ecografías y los análisis correspondientes. Con todo eso los tiempos de internación se achican, las complicaciones se reducen. La obligación del médico de resolver todas esas problemáticas es mucho más sencilla ya que los pacientes están controlados como tienen que estar, y no como ocurre actualmente que llegan las embarazadas prácticamente con el bebé naciendo porque no se puede hacer las ecografías porque no hay ecógrafos en las salas periféricas”.
El estado de los Centros de Salud
La Municipalidad de Hurlingham tiene nueve salas periféricas: Ángel Bo, San José Obrero y 21 de Agosto en William Morris y 2 de Junio, Eva Perón, 2 de Abril, Ramón Carrillo, Barrio Mitre y El Libertador en Villa Tesei. Estos centros están destinados a la atención primaria de la salud, pero su funcionamiento es generalmente muy cuestionado por los vecinos. Consultado por el estado en el que están, Maceira tiene una respuesta preocupante: “Es muy difícil saber en qué estado están las salas porque nunca las encontramos abiertas. Esto es muy complejo. Las salas periféricas no están funcionando, o funcionan muy mal, a la mañana, solo un rato, o con turnos muy espaciados. Funcionan sin profesionales… sin pediatras”.
Esta inacción de los Centros de Salud explicaría la masividad de consultas que hay en el UPA. Maceira asiente diciendo que es así porque “de hecho el UPA suple esta necesidad. Como las salas no funcionan como corresponde, la gente viene al UPA que se ha transformado en la puerta de acceso al sistema sanitario en el municipio”. Y agrega: “Vamos a trabajar para que en los centros de atención se atienda y la gente pueda acceder al sistema desde esos centros. Y que la UPA coordine con el Hospital San Bernardino todo lo que es la atención dentro del distrito”.