Lucas Pierazzoli y las conmovedoras cartas de despedida de sus padres

Lucas Pierazzoli, de 28 años falleció tras recibir un golpe durante partido que su equipo el Hurling disputaba con el SITAS el pasado 2 de octubre. Lucas cayó en un ruck a pocos minutos del final del encuentro y quedó desvanecido en el césped. Luego de la atención de los médicos de ambos clubes, lo trasladaron al Hospital Posadas, donde se comprobó que había sufrido varias fracturas cervicales y un edema cerebral. En estado extremadamente delicado Lucas no pudo recuperarse y falleció al día siguiente. Sus padres, Billy Pierazzolli y María Victoria Daverio, hicieron pública su triste y emocionante despedida a través de sendas cartas en redes sociales.

La muerte de Lucas Pierazzoli generó un profundo dolor entre sus seres queridos y allegados y provocó una conmoción en el mundo del deporte y en el rugby en particular. El joven de 28 años, jugador de Hurling Club, muy cercano a recibirse de arquitecto, hincha fanático de Racing., era uno de los 4 hijos de Billy Pierazzoli y María Victoria Daverio.

Justamente las cartas de despedida a su hijo que ambos hicieron públicas exime de mayores comentarios sobre la tragedia.

 

«SIGUE AHÍ, MEJORANDO LA VIDA DE OTROS»

Esto escribió Billy Pierazzoli en redes sociales:

«El día después.

«Después de un día de alta carga emocional, llegó el día después. Hace unos días alguien que había pasado por lo mismo me dijo: ‘Hermano, esto es día a día. Cada día será distinto. Un día estarás arriba, otro día estarás en el fondo, pero, cuando estés en el fondo, alguien estirará su mano para llevarte otra vez a flote. Pero quédate tranqui que Lucas te va a ayudar, el siempre será ese alguien.

Hoy es el día después. Desde luego que desperté llorando a Lucas, luego de una noche llena de sueños en los cuales él fue el principal protagonista. Entonces uno busca algo que lo saque a flote, y definitivamente hoy fue ‘el día de ayer’. Recorrimos junto a Verónica, quién también amaneció llorando, todo lo sucedido el día de ayer. Eso nos subió a la superficie, sin perder ese dolor, pero dándonos la fuerza para seguir. Muchas personas despidiendo a Lucas, una misa que nos trajo paz. La gaita de Stevie sonando en ese camino, ese túnel repleto de gente. Se me vino una imagen, me imaginé el túnel alentando a Lucas a ingresar a la cancha, a jugar su partido, pero en este caso, era el túnel de des-pedida, de partida a su gira. Rodeado de amigos, rodea-do de gente del rugby, rodeado de familia. Todos y cada uno de los abrazos, todas y cada una de las palabras, y todas las miradas fueron un bálsamo para tanto dolor. Fue un día en paz, fue un día donde pudimos despedirlo como un grande. Un día donde canté el himno del Hurling Club, con más fuerza que nunca porque yo sé que él lo hubiese cantado así.

Nada, agradecer a todos y a cada uno de los que han estado. Agradecer los abrazos, las palabras. Agradecer al rugby por lo que nos ha dado, y nos seguirá dando. Que lindo deporte hemos elegido. Agradecer que Lucas siga ahí, mejorando la vida de otros. Como me gustaría poder saber quienes han recibido algo de él para darles un abrazo, sintiendo que Lucas es parte de ellos, como de todos nosotros.

Día a día, y la vida continua…».

«NOS ILUMINARÁ EL CAMINO».

En tanto, la mamá, María Victoria Daverio, publicó esta carta:

 «Quiero agradecer por este medio todo el acompañamiento, el respeto y el cariño recibido por mí y mis hijos y Juli ante la dolorosísima partida de mi hijo Lucas Pierazzoli.

Desde el momento de su accidente jugando al rugby, lo que más le gustaba en la vida, Lucas no podía haber estado en mejores manos.

El Hospital Posadas lo recibió y lo atendió con una dedicación profesional y humana maravillosa. Mi agradecimiento infinito a todos allí, que lo cuidaron, y nos contuvieron de la mejor manera.

Deseo mencionar a su director, al Servicio de Terapia Intensiva de Adultos del Hospital Posadas, a su jefe Dra. Costanza Arias, a las Lic. Mónica Chuckebi, Noelia Leiva y Ana Oyarzún, y agradecer muy especialmente la entrega total de la Lic. Gabriela López y el Dr. Eduardo Moreno.

Lucas ya es nuestra estrella en el cielo. La vida sigue. Él, que era todo luz, nos iluminará el camino, y gracias a que quiso donar sus órganos, nos reconforta entre tanto dolor, saber que nuestro ‘adorado Lukitas’ sigue hoy viviendo en otras personas.

Siempre supe de la calidad humana de Lucas, pero jamás imaginé lo que despertaba en todos los que de un modo increíble se hicieron presente en estos días para contarnos quién era él para cada uno de ellos.

Gracias infinitas por los mensajes, los llamados, las fotos, los recuerdos de amigos queridos.

Gracias Hurling Club v por ser siempre su segundo hogar.

Gracias a Juli, mi nuerita, excepcional mujer que lo hizo tan feliz.

Gracias mil a todos».

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