Odila y Eduardo de Pedro, una historia de amor, militancia y dolor

NOTA 2. Odila Casella

Por Raúl Coria ||

Odila Casella ocupa un cargo muy significativo en el municipio: Directora de Derechos Humanos, un área que nunca existió en el organigrama. Su presencia en ese cargo es todo un reconocimiento a sus años de lucha y a su compromiso.

Al cumplirse el pasado 24 de marzo, 40 años del atroz golpe cívico-militar, Odila recuerda su temprana militancia, a los 16 años y su historia de amor y dolor junto a Eduardo Antonio De Pedro, secuestrado y desaparecido en 1977.

«Yo era una jovencita de 16 años que militaba junto a Eduardo en la Juventud Peronista y trabajábamos en una unidad básica en La Paternal, sumamente enamorados, enamorados de la vida, de lo que hacíamos. En el año 1974 Eduardo empezó a trabajar en el puerto y en el año 75 (el 15 de mayo en Villa del Parque) nos casamos y nos vinimos a vivir a Hurlingham».

Odila recuerda que Eduardo de Pedro formó la agrupación portuaria «8 de octubre», opuesta a la conducción de la Unión Ferroviaria, que era el sindicato del que formaba parte como trabajador ferroportuario.

«Después del golpe del 76 empiezan a dejar prescindibles a varios compañeros, el primero fue Manuel Moreno. Sabíamos que estaban desapareciendo compañeros. Moreno vino a vivir a casa, después con-siguió un lugar para irse, pero en el mes de febrero de 1977 lo secuestran. Pocos meses van a buscar a mi marido a la casa de mi suegro, en Devoto y como no estaba ahí se llevan secuestrada a mi cuñada, ella trata de disuadirlos y los lleva por distintos lugares; fue a eso de las once de la noche y llegaron a mi casa tipo tres de la mañana».

«A mí me llevan esposada con una venda y una capucha y me subieron a un auto. Hicimos un recorrido largo. Me acuerdo haber llegado a un lugar donde sentía mucho el aire, sentí una puerta de metal y bajé unos escalones, después había un descanso, volví a bajar otros escalones y me pusieron contra una columna y ahí recibí el primer golpe. Después tomaron todos mis datos y me llenaron una ficha, pasé por tres interrogatorios, mientras yo preguntaba por mi marido. Me tuvieron atada a una cama, en un lugar que había tabiques de madera o de corrugado, de algo así, no eran de paredes, después supe que era la ESMA».

«Cuando preguntaba por mi marido me decían que él estaba mejor que yo, que me quedara tranquila. Yo seguía encapuchada y en las mismas condiciones… mal, y no entro en detalles… nunca suelo hacerlo, no cuento todo lo que pasé, no es algo que me guste contar. En un momento vienen y me dicen que me van a dejar libre.  Me suben a un auto y me llevan a la casa de mi suegra, y ahí me liberan».

«Yo estaba embarazada de casi dos meses, después perdí el embarazo, y a partir de ahí empezó un calvario que dura hasta hoy. Lo busqué por todos lados, no me importaba nada, salía de madrugada a buscarlo…»

«Hice el primer habeas corpus. Participé en Familiares de Desaparecidos, y estuve ahí hasta el año 83.  Nunca paré, siento que no podría hacer otra cosa, porque las secuelas que nos han dejado son terribles. Siempre cuento que en los momentos más duros por lo que me tocó vivir, incluso cuando me cuentan historias, las más duras, en ese momento cuando empiezo a flaquear es cuando necesito un abrazo, y a veces estoy sola, no tengo quien me de ese abrazo entonces siento que él está conmigo, que él me abraza».

Eduardo de Pedro

Eduardo Antonio de Pedro, fue militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) en la agrupación portuaria «8 de Octubre». Fue elegido como delegado de la Sección 5ta. Puerto Nuevo, donde trabajaba como maquinista-guinchero. Luego del golpe del ’76 el puerto fue intervenido.

Fue secuestrado-desaparecido en su domicilio de Hurlingham, el 29 de junio de 1977. El grupo de militares que intervino se robó todo lo que pudo de ese lugar, hasta los recibos de pago de un plan de viviendas de un departamento en construcción que estaban abonando.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here