Cuando aún falta más de un año para las elecciones de 2023, Hurlingham vive un clima electoral intenso. Las paredes en las calles, dan muestra de un inusitado y extemporáneo despliegue proselitista por parte del sector político del Frente de Todos que tomó el control del municipio.
Cuando en agosto de 2021 el intendente Juan Zabaleta pidió licencia fue reemplazado por el concejal Damián Selci, uno de los dirigentes de La Cámpora que fijó «domicilio político» en Hurlingham y que acompañó a Zabaleta en las elecciones del 2013 y 2015 y que con forzada buena relación formó parte del inicio de su gestión como jefe comunal. Selci fue Director de Cultura del municipio por poco más de un año y en 2019 encabezó la lista de concejales del Frente de Todos, siendo elegido Presidente del Concejo Deliberante.
El rol de intendente interino le dio a Selci una exposición que lo convirtió en el dirigente camporista más relevante del distrito, mucho más que el N° 1 de la agrupación en Hurlingham, Martín Rodríguez, que habiendo sido varias veces candidato, presidente del Concejo Deliberante y desde diciembre del 2019 ser el segundo en la conducción del PAMI a nivel nacional, no logró tener el reconocimiento buscado; al contrario, su visibilidad más notoria fue por un inoportuno viaje al Caribe junto a la directora ejecutiva del PAMI, Luana Volnovich.
En los últimos meses, Selci decidió obviar la condición interina de su cargo y tomó una postura claramente confrontativa con Juan Zabaleta, no muy diferente al clima hostil que internamente recrudeció en el gobierno nacional desde diciembre del 2021.
La intensión es clara: lograr mejorar los niveles de reconocimiento y aceptación por parte de los vecinos de Hurlingham ante una posible confrontación contra Zabaleta que sigue siendo el dirigente político con mayor imagen positiva y mejor intención de votos.
Por eso la decisión de empapelar el distrito con afiches con la cara del intendente interino. Y cuando Zabaleta hizo lo mismo con afiches alusivos al 25 de Mayo, el dispositivo proselitista se intensificó para poder tapar, aunque sea con papel blanco, los carteles juanchistas.
La ex concejal de Cambiemos, Andrea Giorgini, expresó su enojo por esta situación: “Es inadmisible tener la ciudad empapelada con la cara del intendente interino mientras acotan horario de clases o los chicos se mueren de frío en las escuelas. Mientras no hay yeso para resolver un accidente en el hospitalito, ni suturas, lo más básico y económico” dijo la dirigente opositora que remarcó que “mientras la seguridad no mejora, roban a vecinos todos los días y mientras los baches siguen estando, tres veces al día han llegado a cambiar los carteles de la Avenida Roca” y se preguntó ¿cuántos recursos económicos, humanos y ambientales nos cuesta eso?”
No obstante, el uso abusivo de cartelería de campaña es una lógica expresión del entusiasmo excesivo con el que La Cámpora administra la suplencia en el municipio, que de mantenerse, anticipa una confrontación desmesurada dentro del Frente de Todos.