Un vecino de Hurlingham metido en la historia del clásico Argentina-Brasil

Cecil Russ fue integrante de la selección argentina que hizo una histórica gira por Brasil en 1912. Hubo goleadas increíbles y visitas insólitas del presidente del Brasil y de Julio A. Roca a los vestuarios en los entretiempos.

Por Rody Rodríguez.

Este viernes 15 de noviembre se jugará otro capítulo de unos de los clásicos más importantes del fútbol mundial. En este caso será un partido amistoso entre Argentina y Brasil que se jugará en Riad (capital de Arabia Saudita).

Hay una larga historia detrás de este choque de potencias. La FIFA reconoce las estadísticas desde 1914, año de fundación de la actual Confederación Brasileña de Fútbol. El historial favorece al Brasil. Pero antes de ese año, ambos equipos disputaron varios encuentros con notable superioridad del combinado argentino.

En 1912, por ejemplo Argentina realizó una gira muy exitosa por Brasil. En ese equipo jugó Cecil Perren Russ, vecino de Hurlingham que se destacaba en ese entonces jugando en Quilmes. Russ era centro-half, lo que hoy se conoce como volante central. Cecil Russ era un inglés, nacido en 1885, que llegó a Hurlingham a principios del siglo 20 y trabajó en el London Bank, en sus ratos libres jugaba al futbol, pero en el pueblo no había donde jugar. El Hurlingham Club se había desligado de la Argentine Association Football League, (luego Asociación del Fútbol Argentino) y se dedicó a otros deportes y no al fútbol.

Russ decidió entonces en 1911 ir a jugar a Quilmes, donde había varios ingleses en el plantel.

En 1912 Cecil Russ es convocado a formar parte del combinado argentino para emprender una gira por Brasil y disputar allí 7 partidos.

1912 fue un año de algunas tensiones en las relaciones entre Brasil y Argentina. Por esa razón los presidentes de ambos países Roque Saénz Peña y Hermes da Fonseca, decidieron nombrar a mediados de ese año a dos ex-mandatarios como ministros plenipotenciarios: Julio A. Roca viajó a Brasil y Manuel Ferraz de Campos Salles vino a Buenos Aires. Por esa razón Roca asistió a varios de los encuentros disputados.

La delegación argentina de fútbol se trasladó a bordo del vapor inglés Avon, que arribó al puerto de Santos el martes 3 de septiembre y ese mismo día se dirigió a la ciudad de San Pablo. El primer partido de la gira fue el miércoles 4 de septiembre frente al Club Atlético Paulistano, que jugaba sus partidos de la liga local en el Campo del Velódromo. Ganaron los paulistas 4 a 3. Fue la única derrota albiceleste en esa gira. Al otro día la Argentina ganó la revancha 3 a 0.

El sábado 7 de septiembre se jugó el tercer match contra un combinado de extranjeros de la liga paulista. Vencieron los argentinos por 6 a 3.

El domingo 8 de septiembre se jugó en el Velódromo de San Pablo el cuarto partido de la gira contra los mejores jugadores brasileños de esta ciudad. Unas 8.000 personas vieron como Argentina derrotaba por 6 a 3 al equipo de la Liga Paulista.

La delegación argentina partió luego en tren rumbo a Río de Janeiro y el jueves 12 de septiembre jugó contra un combinado carioca. Fue victoria de los argentinos por 4 a 0. Dos días después el team argentino jugó contra un equipo constituido por jugadores británicos pertenecientes a diversos clubes de Río de Janeiro. Ya en el primer tiempo los argentinos habían anotado 6 goles. El vecino de Hurlingham, Cecil Russ, contó tiempo después en una entrevista a la revista El Gráfico, que en el intervalo, el presidente del Brasil, Hermes da Fon-seca, fue a saludarlos al vestuario. La gentileza del mandatario fue más allá del saludo cordial. Invitó a los jugadores argentinos a hacer un brindis. El entretiempo se prolongó en medio de varias copas de champaña, que «ayudaron» a sofocar el calor agobiante.

Los argentinos salieron a jugar el segundo tiempo un tanto mareados. Cecil Russ contó en esa nota que unos minutos después de reanudado el partido le gritó a su compañero Juan Dodds Brown:

-Ché Juan, ¿dónde está la pelota?

-¿Cuál de las tres? respondió el aguerrido zaguero, también compañero de Cecil en el club Quilmes.

Entonados y todo la Argentina siguió siendo superior a su rival y el partido terminó 9 a 1.

El último partido de la gira, se jugó el domingo 15 de septiembre de 1912. Más de las 7.000 personas asistieron al Club Fluminense. El seleccionado argentino enfrentó a la selección de los mejores jugadores de la Liga Carioca.

En los palcos se destacó nuevamente la presencia del Presidente de la República, Hermes da Fonseca y la del general Julio Argentino Roca.

Los jugadores argentinos hicieron una recorrida previa por el campo de juego vestidos elegantemente de traje, formaron frente al palco oficial solemnemente y dieron tres hurras por Brasil.

Ese último partido de la gira -y el más importante- terminó 5 a 0 a favor de la escuadra argentina, pero también ocurrió un episodio curioso en el entretiempo, cuando ya la Argentina ganaba 3 a 0.

Esta vez no fue la visita del presidente brasilero con champaña; el que se acercó a las casillas que hacía las veces de vestuario, fue el general Roca.

Maximiliano Antonio Susán (jugador de Estudiantes y de esa selección), contó a la revista Caras y Caretas en octubre de 1931 que «Jugado el primer half-time (…) el general Roca llegó a las casillas para felicitarnos, pero antes de irse nos recomendó con su simpática voz de zorro viejo: —Muchachos, hay que ser más diplomáticos».

Don Julio Argentino les recordó que el pueblo brasilero estaba de festejo y según Max Susán, el ex presidente les dijo: «No es justo que ellos pierdan el partido. Hay que dejarlos ganar. ¡Háganlo por la paz de América, muchachos! Por la patria, muchachos!»

La arenga del militar que hoy es avenida en Hurlingham, no tuvo una respuesta favorable. El partido terminó 5 a 0.

No obstante, a la mañana siguiente, Roca y el canciller brasileño Lucio Müller firmaron los protocolos de amistad, como final feliz de una etapa de muchas tensiones diplomáticas.

Un año más tarde, en septiembre de 1913, el general Julio Roca donó una copa, la Copa Roca, que se pondría en disputa todos los años, entre un equipo brasileño y otro argentino. Se jugó doce veces entre 1914 y 1976.

El paisano de Hurlingham, Cecil Perren Russ, fue titular en los 7 partidos de la gira de 1912 del combinado argentino. En Quilmes jugó tres temporadas, 1911, 1912 y 1913. Jugó 38 partidos y convirtió 8 goles. En 1912 salió campeón con Quilmes y al año siguiente, estuvo cerca de jugar en Boca, que había sido ascendido a primera división, por resolución de la AFA, pero Russ decidió seguir jugando en Quilmes.

Fotos:

  1. La escuadra argentina que enfrentó a la selección carioca el 15 de setiembre de 1912. Los backs: Jorge Gibson Brown (Quilmes) y Juan Dodds Brown (Quilmes); el goalkeeper: Carlos Tomás Wilson (San Isidro); los halves: Cecil Perren Russ (Quilmes), Arturo Aníbal Alejandro Chiappe (River Plate) y Rolando Lennie (Estudiantes) y los forwards: Alberto Bernardino Ohaco (Racing); Maximiliano Antonio Susán (Estudiantes), Ernesto Alejandro Brown (Quilmes); el goleador Harry Hayes (Rosario Central) y José Viale (Newell’s Old Boys). El plantel se completaba con Elías Fernández (San Isidro) y José Claudio Susán (Estudiantes).
  2. Para ver el partido más importante de la gira, el 15 de setiembre de 1912, hubo en el palco presencias destacadas. Allí estaban el embajador plenipotenciario Julio A. Roca (segundo de izquierda a derecha) a su lado, el presidente brasilero, Hermes da Fonseca y el canciller de ese país, Lucio Müller.

Fuentes: https://es.wikipedia.org/wiki/Rivalidad_futbol%C3%ADstica_entre_Argentina_y_Brasil#Encuentros_no_reconocidos_por_FIFA_2https://www.lanacion.com.ar/autor/daniel-balmaceda-2543https://viejosestadios.blogspot.com/2018/06/los-origenes-de-los-clasicos-con-brasil.html

 

 

 

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