Por Rody Rodríguez / @rodriguezrody ||
“Hay que buscar los remedios que curen los males que aquejan al peronismo”. El comentario, toda una metáfora, se escuchó en el Hospital de Hurlingham, mientras Juan Zabaleta le mostraba a otros cinco intendentes el funcionamiento del laboratorio en el que se fabrican los medicamentos genéricos que le serán provistos a estos municipios. Luego, ya en la sede municipal, el intendente de Hurlingham firmó el convenio sobre la provisión de esos medicamentos.
El encuentro entre Zabaleta con Martín Insaurralde de Lomas de Zamora; Gabriel Katopodis de San Martín; Mariano Cascallares de Almirante Brown; Leonardo Nardini de Malvinas Argentinas y Gustavo Menéndez de Merlo tiene una connotación mucho mayor que la compra de remedios por parte de municipios vecinos.
Este grupo de intendentes, (más Ariel Sujarchuf de Escobar, ausente con aviso), representa un nuevo modelo de gestión en el Gran Buenos Aires, lejos del estilo de los Barones del Conurbano que tuvieron como exponentes a Luis Acuña, Raúl Othacehé o Jesús Cariglino entre otros.
Este encuentro despertó conjeturas de todo tipo. Para algunos es la “liga de intendentes dialoguistas”, que ponen la gestión como prioridad.
Martín Insaurralde lo explicó así: “estamos trabajando en conjunto para cuidar a los vecinos, a los usuarios, en políticas públicas para resolver los problemas de nuestra gente, conjuntamente con la Provincia y la Nación. A nosotros nos votaron para gobernar. Ya habrá tiempo para otras cuestiones políticas”.
Lo cierto es que estos intendentes, a los que deberían sumarse Fernando Grey de Esteban Echeverría y Juan Pablo de Jesús del Municipio de la Costa, no parecen estar muy en sintonía con la tradicional FAM (Federación Argentina de Municipios) que desde hace años comandan Julio Pereyra y Alberto Descalzo. Tampoco con los modos de conducción del ex intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, ni con los modos más confrontativos de Jorge Ferraresi de Avellaneda o tan personales como los de Mario Ischii de José C. Paz. Tampoco parecen que estos intendentes fueran a ser funcionales a las estrategias del diputado y referente de La Cámpora José Ottavis.
El comportamiento futuro de este grupo aun sin denominación oficial, (aunque algunos lo llaman Liga de Intendentes Peronistas) tendrá notable influencia en el futuro inmediato del peronismo bonaerense.
Algunas pistas las dio Juan Zabaleta en declaraciones a la prensa, diciendo que “lo que ha pasado entre el 9 de agosto y el 22 de noviembre es que el peronismo abandonó el territorio. Los resultados no pasan porque sí. Tienen un conjunto de cuestiones y la característica del PJ Bonaerense, al menos el que conozco desde 1985 cuando empecé a militar con la Renovación que recuperó la Provincia, es que ahora se olvidó de la gente”.
Y remarcó que es común repetir entre los dirigentes que “La Provincia es peronista, y un día dejó de ser peronista. La sociedad va corriendo los límites cada vez más frente a la demanda, al dirigente, frente a la propuesta. Y lo que viene no es una discusión partidaria, es una discusión política”.
Zabaleta subrayó que el futuro “tiene que ver con un contexto de gestión, de comunicación y articulación” y visualizó a Scioli con “un rol fundamental, trascendental, pero dependerá de él si quiere asumirlo” y aclaró: “en los últimos 15 días de la campaña Scioli fue concreto, sincero. Hoy se lo respeta desde el punto de vista del liderazgo político mucho más que antes. Lo ha consolidado como dirigente político y como referente importante del FPV”.
Entrevistado por el diario Clarín el intendente Zabaleta también se refirió a Cristina Kirchner: “Es imposible desconocer que ha marcado una etapa, no sé si no la más importante en estos 32 años de Democracia. No la veo yéndose de vacaciones mucho tiempo. La imagino claramente opinando, pero el lugar lo va a decidir ella”.