El Director de la Técnica Nº 3 de Hurlingham encontró su auto rayado y con una carta intimidatoria. Fue después de un acto al que asistieron funcionarios nacionales y provinciales.
Tras desarrollarse un acto oficial en la escuela técnica Nº 3 “Víctor Mercante” de la localidad de William Morris en el distrito de Hurlingham, en el que se realizó la entrega de subsidios a escuelas públicas del distrito, Gabriel Rodríguez, director de ese establecimiento, sufrió un atentado a su vehículo con una carta amenazante:
“Director o dice que sí a todo lo que le digan o le secuestramos a la familia y luego lo matamos, lo vigilo” advierte el manuscrito que le colocaron en su auto.
El acto tuvo lugar este jueves 3 en horas de la mañana. Allí se entregaron banderas de ceremonia, kits escolares y subsidios a 25 escuelas públicas del distrito que alcanzó la suma total de un millón de pesos, en el que participaron el Viceministro de Educación de la Nación Jaime Perczyk, el Ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Aparicio y el concejal por el FpV, Juan Zabaleta, entre otros dirigentes y funcionarios.
La jornada se realizó con total normalidad, hasta que cerca de las 17, cuando el director del establecimiento se retiraba del lugar se encontró con su vehículo todo rayado en el perímetro con el escrito amenazando a su familia.
Sobre el hecho, Rodríguez confirmó a Buenos Aires 2punto0 que le “resulta raro este acontecimiento” ya que es directivo de esa escuela desde 2003 cuando la escuela era secundario básico y desde hace tres que se especializó en escuela técnica. “Siempre trabajé para la comunidad educativa de Hurlingham y nunca me pasó algo parecido” resaltó.
“Cuando salí me encontré con el auto en esas condiciones y con la amenaza. En la cuadra había autos de otros profesores y el único que estaba en esa condiciones era el mío” precisó Gabriel Rodríguez y agregó que “una vecina me dijo que vio cuando un muchacho encapuchado con una gorra roja me rayaba el auto y ponía la nota”.
Por otro lado, confirmó que radicó la denuncia en la comisaría segunda de Villa Tesei y que tras los hechos “hablaré con mi familia para ver cómo seguimos, la verdad estoy sorprendido esto me tomó por sorpresa pero alguna medida voy a tener que tomar por la seguridad de mi familia” resaltó.
Si bien no existen pruebas que puedan demostrar el verdadero motivo del “aviso” que recibió el director de escuela, la libertad política en Hurlingham es un bien muy escaso.
Son demasiados los hechos sucedidos desde hace largo tiempo que podrían vincular lo ocurrido al Director con el disgusto de “alguien” por la presencia de funcionarios provinciales y nacionales en la escuela.
Ciertas prácticas no sólo no quedaron en el olvido en Hurlingham sino que con el tiempo adquieren un “renovador” impulso.