Falleció Rufino Ezeiza, histórico dirigente radical

EPIGRAFE: Una foto de la década del 80. De izquierda a derecha: «Pupy» González, Rufino Ezeiza, Ernesto Fisher, Jorge Salama, Luis Podio y Manuel Luis «Titi» Martinez.

MORÓN: Por José Pepe Delgaudio. El lunes 21 de agosto a los 76 años, falleció Rufino Ezeiza, histórico dirigente de la UCR de Morón, reconocido y admirado dentro y fuera de las filas partidarias por su honestidad, capacidad, ética, humildad, con principios doctrinarios, de excelente formación intelectual y brillante orador.

Integró la «brillante juventud radical» de las décadas de 1960 y 1970, años duros y difíciles para los que pensaban diferente a las dictaduras de turno que gobernaron el país, que perseguían a quienes luchaban por el estado de derecho, las libertades públicas, la defensa de la libertad de opinión y expresión, la solidaridad con las injustas y arbitrarias detenciones y los desaparecidos.

En 1973 fue electo concejal junto a Norberto García Silva, Isaac Kaufman y José Trigueiro, pero, el golpe militar del 24 de marzo de 1976 los hizo regresar a la lucha cotidiana hasta la restauración de la democracia.

Durante los años del último golpe militar que vivió la República fue Presidente del Comité Central del Radicalismo Moronense. Fueron días y noches en los que era imprescindible tener templanza y condiciones para conducir el partido, mantener viva en los afiliados y militantes la esperanza del regreso al respeto hacia los ciudadanos y a las instituciones que soportaban el avasallamiento indiscriminado. «Que se rompa y no se doble» fue la lucha por las ideas y convicciones para no abdicar ni someterse al gobierno de facto.

Los triunfos de Raúl Alfonsín en la Nación, de Alejandro Armendáriz en la provincia de Buenos Aires y de Norberto García Silva en Morón en los finales de 1983 encendieron una luz de esperanza en la sociedad para que el «Nunca Más» dejara abierto el camino a los 34 años que llevamos de vigencia del orden constitucional.

El mismo día que Norberto García Silva asume como el primer Intendente de la Democracia en diciembre de 1983 nombra a Rufino Ezeiza como Secretario de Gobierno. Ardua fue la tarea que debieron realizar los integrantes del nuevo gabinete, estrechando vínculos con todos los sectores políticos del HCD, con la comunidad, las entidades intermedias, comerciales e industriales, clubes, sociedades de fomento y con los trabajadores municipales a efectos de lograr cubrir las necesidades que los vecinos reclamaban, impulsar y ejecutar obras, y optimizar los diferentes servicios municipales y escolares.

La velocidad, transparencia, iniciativa, conocimientos y austeridad fueron virtudes fundamentales para superar la deuda que tenía el municipio al momento de iniciar la nueva gestión.

Dentro de las primeras medidas del nuevo gobierno la remodelación y equipamiento en el servicio de neonatología del Hospital Ostaciana B. de Lavignolle fue decisión prioritaria.

Hasta la división del distrito en 1995 Morón incluía los actuales municipios de Hurlingham e Ituzaingó y su organigrama contaba con sólo 5 secretarias, 20 direcciones entre las que se encontraban las delegaciones municipales (hoy llamadas UGC), el servicio de recolección se municipalizó no pagando centavo alguno por la rescisión del contrato a Chietti Hnos, se ensancharon y repavimentaron las Avenidas Sarmiento, Santa Rosa, José C. Paz y pavimentaron Barcala y Muñiz sin que los vecinos pagaran por las mejoras. Es importante destacar que las obras y trabajos realizados eran con fondos genuinos de la recaudación propia de libre disponibilidad.

La inauguración del Polideportivo Gorki Grana en 1985 se realizó luego de las múltiples gestiones que realizó Rufino Ezeiza en la Municipalidad de la Capital Federal (hoy Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires).

Al finalizar su mandato García Silva -en diciembre de 1987- el municipio tenía 3500 trabajadores, 300 pertenecientes al área de recolección, 200 contratados y 2800 de planta permanente, incluidos Hurlingham e Ituzaingó. Además, estaban a cargo el Hogar del Menor en La Matanza, el Hogar de la Familia en Hurlingham, el Hospitalito de Ituzaingó y la planta de fabricación de asfalto en Morón Sur.

El Concejo Deliberante sólo tenía 90 personas entre concejales, asesores, secretarios, empleados y auxiliares. Al retirarse García Silva -en diciembre de 1987- había reducido en alrededor del 40% la deuda municipal recibida y dejó el monto total de los salarios y aguinaldos que debían pagarse.

Durante los 4 años de la gestión radical de 1983 a 1987 no recibió ninguna denuncia por corrupción y la población total del distrito alcanzaba los 650.000 habitantes aproximadamente.

Consideramos oportuno haber transcripto la información en párrafos anteriores en virtud que, al éxito del gobierno municipal de aquellos años le resultó fundamental la inclusión como funcionario del recordado Rufino Ezeiza, y que, su ejemplo de vida y servicio sea imitado por los gobernantes de turno.

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