Por Ernesto Valle.
En medio de la polémica por las vías de excepción, una obra proyectada en la zona de Rubén Darío produjo varias denuncias de vecinos que se oponen al emprendimiento en defensa de un crecimiento urbano planificado.
Las quejas vecinales están justificadas por las características del emprendimiento que había logrado la tan cuestionada vía de excepción por parte de la gestión del ex intendente Luis Acuña.
La obra es propiedad la sociedad Hidalgo y Newbery SRL, de Graciela y Antonio Piubello, este último es marido de María Teresa Isasi, ex funcionaria municipal y actualmente Secretaria de Supervisión y Control de Obras del gobierno de Mauricio Macri.
La obra está proyectada en una parcela ubicada en Hidalgo esquina Newbery sobre la que se presentó un proyecto de obra con destino de vivienda multifamiliar y obtuvo por vía de excepción la autorización mediante Ord. 8194/14. El expediente fue remitido a la comisión evaluadora ad hoc (Ord. 8429/16).
Esa zona, cercana a la Estación Rubén Darío, es considerada «zona residencial de densidad media baja», y el proyecto no sólo infringe la normativa municipal vigente, sino que no cumple con la ley provincial N° 8912 de Uso del Suelo, por la relación tierra/vivienda, (se admiten 3 viviendas, pero se proyectaron 15); por la densidad permitida (que es de 13 habitantes pero se proyectaron 58 habitantes); tiene Planta Baja y 5 pisos, con una altura proyectada de 21m, (siendo la máxima permitida de 9m); la superficie permitida en planta baja (FOS) es de 270 m2 (pero se proyectaron 340 m2); la superficie máxima total (FOT) es de 360 m2 pero se proyectaron 1360 m2.
La obra está hoy paralizada por decisión de la gestión de Juan Zabaleta y del Concejo Deliberante que aprobó una ordenanza suspendiendo las vías de excepción y estudiar caso por caso las normas, que en su mayoría fueron aprobadas de modo irregular.
Está claro que la aprobación del plano no hubiera sido posible sin la concesión de la vía de excepción que le concedió la gestión del ex intendente Luis Acuña a su ex funcionaria municipal, que hoy es Subsecretaria de Supervisión y Control de Obras del Ministerio de Transporte de la Nación.
Desde la promulgación de esa ordenanza que evade la regulación establecida por ley, se produjeron varias denuncias de vecinos que se opusieron al emprendimiento inmobiliario que atenta contra el desarrollo urbano de la zona e incrementa la población produciendo un impacto cuya factibilidad no fue estudiada.
Ahora los vecinos de ese barrio esperan que la construcción se mantenga paralizada y que no deban recurrir a la Justicia, como en el caso de la obra ubicada sobre la calle Richieri e Isabel la Católica, frenada por un recurso de amparo.
Será tarea del municipio y del HCD, sancionar un nuevo Código de Ordena-miento Urbano que de por tierra con las vías de excepción para que los ciudadanos tengan reglas claras y la ciudad pueda desarrollarse en forma planificada y en un marco legal.