Zabaleta no solo es uno de los intendentes más cercanos a Alberto Fernández, es una de las principales voces en la defensa del gobierno.
En medio de reclamos de mayor acción de parte del presidente Alberto Fernández hacia la mayoría de su gabinete, de quejas hacia gobernadores e intendentes del peronismo por no defender con mayor rigor la gestión de gobierno, Juan Zabaleta es uno de los pocos -no mucho más de 5 o 6-, que se destacan como voceros eficientes de las acciones de gobierno. Y no lo hace desde una cómoda posición de comentarista, lo hace mientras gobierna.
Juanchi Zabaleta es el intendente que más funcionarios del gobierno nacional y provincial recibe en su distrito, visitas que luego se transforman en obras, en acciones de gobierno. Pero también Zabaleta es el intendente con mayor exposición mediática. En los primeros 15 días de setiembre, no dejó medio por visitar, ni periodista con el que hablar. Desde Fantino a Julián Guarino, desde Canal 26 a la Televisión Pública, pasando por Fontevecchia, Dady Brieva, Longobardi, el Gato Silvestre, Laje, el programa de Viviana Canosa y Sobredosis de TV, y no fueron los únicos. Habla con todos y a todos les dice lo mismo, destaca el rol de Estado y pone en valor el hecho de «fortalecer el sistema sanitario para cuidar la vida de los vecinos». Cada vez que puede subraya que «a fines de 2019 en la provincia de Buenos Aires tenía el sistema público de salud solamente 800 camas de terapia intensiva y hoy tenemos casi 1900» y recuerda a los que en marzo o abril advertían sobre el riesgo de saqueos y desbordes sociales y remarca que esto no ocurrió «porque hay un gobierno que acompaña a las familias, a los más humildes, con mucha asistencia social, con el programa del Ingreso Federal de Emergencia, con la tarjeta Alimentar, con ayuda a las empresas para que puedan costear el 50% del salario de sus trabajadores». En el mismo plano de importancia ubica a la red social construida con merenderos, con comedores, con los clubes de barrios, con las docentes y los docentes, con los estudiantes, con las organizaciones sociales, con los curas en los barrios. Y por otro lado pide responsabilidad a la oposición: «Sería bueno que nos acompañen en reconstruir el desastre que hicieron. Nos dejaron la Argentina hecha pedazos».
Con precisión da datos concretos de distintas acciones de gobierno. Tiene en la memoria cifras vinculadas sobre el Ministerio de Desarrollo, de Obras Públicas. Cuenta con muchos datos en materia de seguridad y salud. Hasta que se le pregunta cómo imagina el año electoral que se avecina: «No, no lo imagino, porque no tengo tiempo, no lo imagino, no hay tiempo», afirma y reafirma. «Al menos nosotros los que gobernamos, el presidente Fernández, el gobernador Axel Kicillof, no imaginamos nada que no tenga que ver con la vida cotidiana de la gente.
En las preocupaciones de los vecinos no están las elecciones, están preocupados por la pandemia, por la economía, por la inseguridad, y en cada una de esas cosas este gobierno está teniendo políticas de abordaje y está intentando llevar soluciones. A nosotros nos toca gobernar, hacernos cargo y lo estamos haciendo con mucha responsabilidad, con mucho orgullo, con solidaridad y no nos van a correr un solo minuto de hacer lo que tenemos que hacer, que es llevarles salud, llevarles educación, seguridad y mejorar la economía para los argentinos. Después están los librepensadores de siempre, que no laburan, que aprovechan que el twitter y el facebook son gratis y hablan cualquier pavada que nada tiene que ver con lo que necesitan y con lo que demandan los argentinos».