Los ascensores realizan 48 millones de viajes por día, transportando a 9,5 millones de personas diariamente en todo el país, siendo el segundo medio de transporte en cantidad de pasajeros, después del automóvil.
Los cortes de luz y baja tensión suelen dejar fuera de servicio a los equipos de ascensor. Ante un encierro, uno de los problemas más usuales es la incomunicación que sufren las personas en el interior del equipo, dado que no suele haber buena señal telefónica para pedir ayuda y la oscuridad por el corte de energía, lógicamente, deja a la persona a ciegas. “Ante el encierro que puede ocasionar un corte de luz no es lo mismo estar a oscuras e incomunicado que con luz y comunicado con el exterior» señala el Ing. Norberto Rinaldi, miembro del Comité Permanente de Seguridad.
Cuando se produce un encierro muchas personas sienten miedo. Algunas veces es patológico, como en el caso de la claustrofobia, donde se teme quedarse encerrado para siempre o la asfixia por creer que no hay suficiente aire en ese lugar. Otras veces la prolongación en el tiempo dentro de ese espacio cerrado, lleva a las personas a desesperarse ante la falta de comunicación con el exterior (Por ejemplo para avisar a sus familias o a sus contactos laborales, etc.) hasta que llegue el auxilio.
“Todos los usuarios deberían saber que si un ascensor se detiene por alguna falla técnica, corte de luz, o problema de apertura de puertas por la cerradura, el lugar más seguro para permanecer es dentro de la cabina, esperando la llegada del personal especializado para su auxilio. Para ayudar a disminuir la ansiedad, es importante que el equipo cuente con luz de emergencia, alarma de llamada y, en la medida de lo posible, como medio de comunicación como puede ser un sistema de portero eléctrico o intercomunicador”, asegura el IngenieroRinaldi.
Medidas de seguridad para el uso del ascensor:
No usar el ascensor en caso de incendio o inundación.
Los niños deben viajar siempre acompañados de un adulto y alejados de las puertas.
Los menores deben descender siempre delante de quienes lo acompañan.
Antes de ingresar, asegurarse que el ascensor esté al nivel del piso.
Respetar la capacidad máxima de carga.
No detenerse entre las puertas del ascensor.
No introducir las manos o pies entre las puertas tijeras.
Si el ascensor se detiene fuera de los pisos no tratar de descender por los propios medios, se debe pulsar la alarma y esperar.
No intentar forzar las puertas en ningún momento.
No hacer movimientos bruscos dentro de la cabina.
No rescatar a las personas atrapadas, sino llamar a la empresa conservadora para su auxilio.
Para el mantenimiento del ascensor, contratar a una empresa responsable.
CONSEJOS BÁSICOS ANTE EL ENCIERRO EN UN ASCENSOR:
DESDE AFUERA DEL ASCENSOR:
En el caso de encierro, no rescatar a las personas atrapadas, sino llamar a la empresa conservadora para su auxilio y, mientras ésta llega, calmar a la persona que se encuentra encerrada mediante el diálogo.
DESDE EL INTERIOR DEL ASCENSOR:
– No intentar salir por los propios medios, forzando la puerta, bajo ningún punto de vista.
– Mantener la calma. Los nervios no solucionan nada y agravan la situación. La ansiedad es contagiosa y mala consejera. Si uno se encuentra encerrado con otra persona tiene que tener en cuenta que el nerviosismo se transmite y empeora la situación.
– Estructurar el tiempo. Es muy importante establecer una batalla y focalizarse en temas que nos interesan y nos generan placer. La mente necesita pensar y resolver algo agradable, no evocar recuerdos fugaces. Lo recomendable es realizar tareas mentales, tratar de resolver algún problema concreto de nuestra vida o planificar proyectos. Diseñar negocios futuros y generar estrategias para alcanzarlos, imaginar el próximo partido de fútbol que se va a jugar, idear una receta para agasajar a alguien, intentar solucionar problemas matemáticos o pensar en un cuento, forman parte de los temas “distractores” que se sugieren para pasar el rato hasta que la empresa conservadora solucione el problema.
– Respirar pausado. La respiración diafragmática, que consiste en inspirar profundamente, (empujando el diafragma hacia abajo) y exhalar lentamente, permite disminuir el ritmo cardíaco y respiratorio y restablecer la calma a nivel físico, primero, y luego a nivel emocional. Además, se evitan mareos y los síntomas propios de la ansiedad, como taquicardia, sensación de desmayo, de asfixia o falta de aire.
– El humor como herramienta. Es el mejor remedio para desdramatizar la situación y no desesperarse. Tener en cuenta que aunque el tiempo parezca interminable, la situación es pasajera y luego se convertirá en una anécdota.
– El ascensor es un medio de transporte que ha evolucionado tecnológicamente de manera constante para mejorar la calidad de vida de las personas, pero los accidentes siguen ocurriendo y, en su mayoría, son falta de responsabilidad en su uso, por lo cual la atención a las normas de seguridad y tomar las precauciones del caso son las principales herramientas.
RECOMENDACION: EQUIPAMIENTO BASICO DE SEGURIDAD
Además, el Comité de Seguridad y la FACARA recomiendan dos importantes medidas de seguridad a instalar en los ascensores para prevenir consecuencias negativas al quedar incomunicados y a oscuras en la cabina por un corte de luz:
1- Colocar equipos autónomos de alarma (a bateria).
2- Instalar un sistema de luz que se alimente con 12 V.
“Es fundamental la aplicación por parte de los usuarios de las recomendaciones que hacen los conservadores y el comportamiento seguro dentro los ascensores. Y, por parte del consorcio o dueño del edificio donde se encuentra el ascensor, se debe contratar una empresa idónea que cumpla con lo requerido por las normativas vigentes y que tenga personal capacitado para la atención del servicio”, concluye Fernando Suarez, Presidente de FACARA.
ACERCA DE LA FACARA
La Facara es una entidad sin fines de lucro que reúne a cámaras y asociaciones de empresas dedicadas a la fabricación, instalación y conservación de elementos utilizados en el transporte vertical de personas y objetos. El sector comprende más de 1500 empresas en actividad, pertenecientes al sector de fabricación, instalación y mantenimiento. El 85% de la venta e instalaciones de ascensores en todo el territorio argentino la realizan Pymes nacionales, que junto a las empresas encargadas de su mantenimiento, poseen más del 90% del mercado. Más información en www.facara.com.ar