Uno de los comercios más tradicionales de Hurlingham reinauguró sus instalaciones. Se trata del Instituto Óptico de la Plaza, el acto contó con la presencia del Intendente Luis Acuña.
Para Aníbal Bruzzone, la renovación es uno de los secretos por el que hace más de 53 años su comercio tenga plena vigencia. Propietario del Instituto Óptico de la Plaza, Bruzzone relató los pormenores de esta nueva etapa de su empresa.
“Estoy feliz, muy contento. Siempre estamos tratando de actualizarnos y tratando de estar con lo último dentro de nuestro sector. Esta es ya la tercera reforma que hago y creo que ya es la última de lo que me corresponde a mí, después seguirán mis hijos. Pusimos todo el esfuerzo para que nuestros clientes puedan disfrutar de lo último no sólo en la parte tecnológica, sino también en la parte estética y arquitectónica, trabajo que estuvo a cargo del arquitecto Carlos Carreto, que estuvo en todos lo detalles y todas las necesidades del nuevo local”.
En materia tecnológica Bruzzone contó que “contamos con un topógrafo, un creatógrafo, un auto refractómetro de última generación, o sea, todo lo que hay que tener para estar siempre a la vanguardia en nuestra especialidad.
La vigencia del Instituto Óptico de la Plaza se valora aún más cuando su fundador repasa sus orígenes: “Nuestro comienzo fue hace 53 años. Comencé cuando tenía 16 años en un anexo dentro de una farmacia que tenía mi padre y que fue una de las farmacias más antiguas de Hurlingham que se llamaba Franco Argentina y que ahora esta trabajando con otro nombre y con otros dueños. Ahí comenzamos con quien es mi esposa y que en esa época era mi novia, ella es también óptica y con ella comenzamos con emprendimiento nuevo. Después de tantos años acá estamos con toda la intención de seguir progresando. En esa época la farmacia estaba ubicada en un lugar céntrico, en Sargento Gómez y Curumalal, a dos cuadras de escuela N° 10. Después de muchos años nos mudamos a Av. Roca casi esquina Canning (hoy Crucero Gral. Belgrano), donde ahora está ubicado el Banco Nación. El local lo inauguramos nosotros y ahí estuvimos alquilando por 12 años hasta que finalmente en 1982 pudimos trasladarnos a este local frente a la plaza Ravenscroft. Después en el año 86 hicimos otra de las reformas, porque la primera se había hecho en el local de Roca y Canning y ahora hicimos esta nueva reforma para la mejor atención de nuestros clientes”.
Aníbal Bruzzone habla con orgullo de su mujer –con la lleva 43 años de casado más 11 de novios- y de sus hijos y sus cuatro nietos:
“Son mi gran orgullo y una gran ayuda porque evidentemente que es lo que me ha dado fuerza y respaldo para proyectar todo esto, y eso fue y es muy, muy importante para poder hacerlo. Mi mujer por su puesto también tiene que ver mucho con esto, ya que es la que siempre nos apoya para llevar adelanto todo esto y todos juntos seguimos redoblando el esfuerzo para que esto continué cada vez mejor”