Por Gustavo M. Russo.
Cada vez queda más claro que este domingo se disputa un modelo de país. De un lado se encuentra la política que con todas sus dificultades, la representa Sergio Massa. Y del otro lado, es simplemente una sociedad comercial y política de tres personas, dos fuerzas políticas cohesionadas, Javier Milei, Mauricio Macri y una mujer muy particular con una fuerza disruptiva como pocas. Aparece en escena Victoria Villarruel, la que materializa perfectamente la ideología de este nuevo proceso, la que propone encaminar la proeza para rescatar al país de su devastación, hundido en todo el barro y sugiriendo una única forma de gobierno a seguir. Palabras más palabras menos. Su discurso se da luego de tener que tomar la posta y salir, en defensa de su compañero de fórmula presidencial, ante la mala actuación televisiva en el debate del domingo pasado.
El perfecto pacto político Macri –Milei, presenta una estrategia solapada que movilizará La Rosada en caso de ganar las elecciones próximas de unas horas. Victoria Villarruel, es y será el Caballo de Troya que no contiene ni un poquito de amor para dar. Tal como lo cantaría Charly Garcia en aquellos años ochenta.
Ella es solo una mujer de 48 años de ideología ultraconservadora, actual Diputada Nacional de La Libertad Avanza, que invoca permanentemente retrotraer la discusión política argentina a 40 años atrás. Y quien, con un logo particularísimo, se intenta identificar organizando sus propios actos, con axiomas que apuntan a la defensa de los represores condenados por delitos de lesa humanidad.
Ella es solo una mujer del neoliberalismo clásico, que sin tapujos, infunde en utilizar el relato paralelo de la post verdad para poder defender y fundamentar aún más los conceptos horrorosos de nuestro holocausto nacional. Proponiendo fundar un parque en el predio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada, la cual fue un símbolo de la prisión clandestina generada por la Junta Militar y de la cual surgieron detenidos desaparecidos. Lugar emblemático si los hay, donde la dictadura materializó la persecución ideológica más salvaje de la historia.
Ella es solo una mujer, que apunta con su protagonismo, a ser la futura dirigente que pueda gobernar los destinos de los intereses de la elite cultural, financiera, global- casta dominante. Si Javier Milei, de ser presidente, no pudiere controlar sus emociones traicioneras y por ende, no cumplir con su mandato.
Ella es solo una mujer que ayudada con su pacata y modesta presencia de señora demócrata conservadora del interior, de vestimenta sobria, esconde fácilmente su verdadera intensión. La de convertirse en una más que pase por desapercibida hasta que llegue su momento de salir a la acción. Ella es una mujer, que nostálgicamente, devuelve aquellos recuerdos a los sanguinarios choferes de Ford Fálcon verdes, que por los barrios iban secuestrando personas para que nunca más se las vuelva a ver.
Ella es solo una mujer, que desarrollará como nadie, la aplicación del mayor ajuste social que se pudiere creer, derogando toda ley de origen progresista y perseguirá a quienes piensan distinto, igual que sus amigos y parientes del pasado. Sus mismas intervenciones mediáticas hablan de ello.
Ella es solo una mujer, que avala el romper relaciones con el Vaticano, como con los países que considera, arbitrariamente comunistas, sin importar el credo o que se pierda el trabajo genuino, que aporta esa misma actividad comercial.
Ella es solo una mujer, que comienza a esbozar contundentemente el crear un gobierno que inspire al abuso e imposición, en grado extraordinario, su poder, fuerza o superioridad.
Ella es solo una mujer, que se inspira en el dominio excesivo para causar un efecto pasional y antidemocrático sobre el ejercicio de la voluntad humana.
Ella es solo una mujer, que gracias a la comodidad que le dan los que la amparan, habla en pleno siglo XXI, de instalar una tiranía para resolver los problemas de un país como un capricho irreconciliable, sin fijarse antes, de respetar las leyes o la razón que las produjeron. Por si algo sirve, y a quienes insisten en sostenerla por medio del sufragio, les digo; que con odio solo buscarán lo engañoso y amarán lo que es falso.