«Estudiar es un derecho» decía uno de los carteles pegado con cinta adhesiva en la vidriera del local de Lucas Delfino. Para Cambiemos fue un «ataque» y sus dirigentes están preocupados por «ese comportamiento que genera un ambiente de conflicto»
El pasado 17 de mayo, en oportunidad de realizarse una marcha de la comunidad educativa del Instituto Superior de Estudios Paramédicos, algunos de los manifestantes, pegaron volantes en la vidriera del local que Cambiemos tiene en la Av. Roca 1316. Esos carteles pegados con cinta adhesiva hacían referencia a la situación general de la educación y el problema que particularmente padecen los docentes y estudiantes de ese Instituto.
«No al recorte educativo»; «Sin educación no hay futuro», «Queremos el Boleto Estudiantil»; «Estudiar es un derecho», «Queremos las Becas Progresar», fueron las consignas escritas en los volantes, que para Cambiemos tuvieron el mismo efecto que el ajo para los vampiros. Se sintieron atacados por una banda «sindicalizada» armada con cartulinas, fibrones y cinta scotch.
El concejal y funcionario nacional Lucas Delfino declaró: «Nos preocupa este tipo de comportamiento y accionar político. Somos un equipo que incansablemente busca el consenso y el diálogo en cada instancia. Creemos que este tipo de manifestación no suma, sino que genera un ambiente de conflicto y afecta el progreso de todos».
Para los dirigentes cambiarios, los volantes en defensa de la escuela pública, «estropearon la vidriera» de su local. Volantes con las mismas consignas también fue-ron pegados en locales comerciales de la Av.Roca, contando con el consentimiento de los comerciantes que no sintieron que esas expresiones en favor de la educación fueran «agraviantes» y mucho menos que esos volantes le estropearan la vidriera.