Unidad Ciudadana y Cambiemos festejaron el empate en las PASO

Por Rody Rodríguez.
Conocidos los resultados de las PASO, es tentador imaginar cómo quedaría integrado el Concejo Deliberante si se repitieran esos resultados en las elecciones generales, pero sería una pérdida de tiempo. Es lo mismo que proyectar la conformación del Concejo con los números de una encuesta.
La PASO es una aproximación para lo que pueda ocurrir dentro de un par de meses, pero básicamente sirvió para el ordenamiento interno de Cambiemos y de Unidad Ciudadana y para despejar de boletas el cuarto oscuro. Para los comicios del 22 de octubre el votante podrá optar entre 5 boletas de las 17 que había en las PASO.

DELFINO Y UNA CONCEPCIÓN ERRÓNEA DE LA HISTORIA
En Hurlingham, un día después de las PASO, Delfino y Martín Rodríguez se sintieron ganadores. El referente de La Cámpora difundió un «Gracias» con su foto y la de CFK y Delfino fue más allá y promocionó el triunfo en Hurlingham calificándolo de «histórico».
Es legítima la gratitud del joven Rodríguez, porque fue el candidato más votado y se justifica en parte la algarabía de Delfino, porque las dos listas de Cambiemos sumaron más votos que las dos listas del kirchnerismo.
Pero en realidad ambos espacios festejaron el empate. No hubo diferencias significativas para ninguno de los dos.
Por eso llamó la atención que Lucas Delfino le diera al desempeño de Cambiemos el carácter de histórico.
Por un lado es erróneo suponer que quedar primero con la suma de las dos listas que compitieron en la PASO es la antesala de una victoria en la general. Si eso fuera así, María Eugenia Vidal no sería hoy la gobernadora. Vale recordar que en las elecciones primarias del 2015, los votos de Aníbal Fernández y Julián Domínguez eran más que los obtenidos por Vidal, pero la suma de esos votos no fueron todos para Aníbal.
Pero aun suponiendo que Cambiemos triunfo en octubre, lo de «histórico» es un calificativo injustificado. Porque no sería la primera vez, ni la segunda, ni la tercera, que el oficialismo local pierde una elección. Perdió el candidato de Juan José Alvarez (Oscar Marín) en 1997 contra la Alianza (Alvaro Aragón); en 2005 perdió la candidata de Luis Acuña (Elena Cerbino) contra el Frente para la Victoria (Eduardo D’Amico) y en el 2015 Acuña perdió la intendencia contra Juan Zabaleta, quedando tercero.
No hay forma de encontrarle justificación al calificativo de histórico ni siquiera para la breve historia personal como político de Delfino, porque hasta ahora su mejor desempeño fue en el 2015, cuando superó a Luis Acuña y quedó segundo detrás de Juan Zabaleta en la lucha por la intendencia municipal.

CAMBIOS EN CAMBIEMOS
Una de las atracciones de las PASO es saber cómo quedarían conformadas las listas de Unidad Ciudadana y Cambiemos. En esos dos espacios se disputaron «internas». En Unidad Ciudadana no hubo sorpresas y Martín Rodríguez ganó con contundencia su duelo contra Raúl Zurita 94% a 6%.
Donde hubo un poco más de emoción es en el macrismo. Era de suponer que la lista de Delfino tenía óptimas chances de quedarse con todo. Pero no fue así. La boleta que encabezó Delfino obtuvo algo más de 28 mil votos contra Ramón Isidro Fernández que cosechó más de 10 mil votos, quedándose así con la minoría. Ahora para octubre la lista de concejales de Cambiemos deberá intercalar el representante de la minoría. Debería ser Fernández, pero como es un lugar que debe ser ocupada por una mujer, la cuarta candidata será Gabriela Flores.
Naturalmente en el entorno de Delfino, esperaban otra cosa. Hubo una enorme diferencia de recursos y el respaldo político fue notoriamente superior a favor del Subsecretario de Gestión Municipal de la Nación.
La lista de Ramón Fernández contó con el apoyo de los concejales Pablo Sívori y Marianela López a nivel local y del intendente de Vicente López y presidente del Grupo BAPRO, Jorge Macri, desde la superestructura.
Por su parte el delfinismo (si se permite el sufijo), no solo maneja el ANSES y el PAMI local (a cargo de Andrea Giorgini y Sebastián Palacios Riu, respectivamente), también la oficina local de Desarrollo Social (al frente de Juan Manuel Lorenzo), y además tuvo el acompañamiento en la campaña de una extensa lista de funcionarios del gobierno nacional que le dieron su apoyo, incluso el de Elisa María Avelina «Lilita» Carrió, la gran estrella de las PASO con un triunfo brillante en la Ciudad de Buenos Aires.
La que fue más prudente y más hábil fue María Eugenia Vidal. En un video manifestó su apoyo a Delfino, pero en otro video aclaró que Ramón Fernández era también el «cambio». Por ambos pidió el voto, porque los votos para ambos eran en realidad de la gobernadora.

POLARIZACIÓN Y LA CAIDA DE ACUÑA
Es poco probable que en las Elecciones Generales se repitan los resultados de las Primarias. La tendencia dicta que habrá polarización entre las listas de Cristina Kirchner y Esteban Bullrich y esto va a proyectarse a nivel local.
Es decir las listas que encabezan Lucas Santiago Delfino y Martín Rodríguez Alberti van a tener más votos que los obtenidos el 13 de agosto. ¿Cuánto más?, dependerá de las inevitables caídas de Florencio Aníbal Randazzo y Sergio Tomás Massa, y como esos votos fugan hacia los dos frentes mayoritarios.
Si así fuere las 10 bancas que están en juego en el Concejo Deliberante puede que sólo sean ocupadas por concejales de Cambiemos y de Unidad Ciudadana.
Porque no sería descabellado que la lista de Randazzo (encabezada por Damián Del Castaño) quede debajo del Frente de Izquierda y que a Massa con Luis Acuña como primer concejal le cueste llegar a los dos dígitos. Si esto es así, el Frente 1País no podría sumar los dos concejales que hoy especulan que podrían ingresar, o tal vez ni siquiera pueda entrar Luis Acuña, lo que sería un derrumbe calamitoso del ex intendente, que ya viene experimentando una caída evidente en los últimos años: en las elecciones del 2011 había alcanzado los 49 mil votos, en el 2013 su lista ganó con 44 mil, en el 2015 quedó tercero pero sumó 31 mil votos, y en estas paso superó los 14 mil.

PREGUNTAS PARA OCTUBRE
Luego de las PASO quedan algunas preguntas que recién el 22 de octubre, -día de las elecciones generales- encontrarán sus respuestas:
¿Dónde irán los votos que pierda Luis Acuña?
¿Dónde irán los votos del ya casi desintegrado randazzismo?
Los más de 10.000 votos de Ramón Fernández ¿se sumarán automáticamente a Delfino?
¿Cómo se distribuirán los votos de la decena de listas que participaron de las PASO pero quedaron afuera de la general por no superar el piso del 1,5%?
¿En cuánto influirá la participación del intendente Juan Zabaleta en la campaña?
¿Cuántos de los más de 35 mil ciudadanos que no fueron a votar el 13 de agosto lo harán el 22 de octubre y por quién lo harán?

SERGIO MASSA, EL CANDIDATO DEL 50 %
Con algo de ironía calificaron a Sergio Massa como el candidato del 50%, y recordaban los guarismos de las últimas elecciones encabezadas por el tigrense: en la legislativa del 2013 obtuvo el 44%; en la presidencial del 2015 sacó el 50% menos, y llegó al 22% de los votos y para estas elecciones generales pronostican un 11%. Otra vez un 50% menos.


MARTIN RODRÍGUEZ, EL CANDIDATO PERSISTENTE
Jorge Martín Rodríguez Alberti no para de ser candidato. Desde su llegada a Hurlingham fue candidato a concejal en las últimas tres elecciones, lo que lo obliga a pedir licencia a mitad de mandato para poder ser otra vez candidato. Es curioso, Martín Rodríguez deja de ser concejal para seguir siendo concejal. En el 2013 en la lista que encabezaba Juan Zabaleta quedó en la puerta. En el 2015 con Zabaleta como candidato a intendente Martín Rodríguez fue el primer candidato a concejal. Pero también debía reemplazar a Zabaleta en el Concejo, así que le dejó el lugar al candidato a concejal siguiente en la lista del 2013 que fue Natacha Ghergo. Martín Rodríguez tiene mandato hasta el 2019, pero como este año nuevamente fue candidato a primer concejal, tendrá que renunciar o pedir otra vez licencia por los dos años que le restan y por eso asume Fernando Montiel, también de La Cámpora.


RANDAZZISMO SABBATELLISTA
Ningún kirchnerista podrá olvidar la desazón por la derrota del Frente para la Victoria en las elecciones legislativas del 2009, cuando el ex político Francisco de Narvaez le ganó al ex presidente Néstor Kirchner, al gobernador Daniel Scioli y a Sergio Massa que iban todos juntos en la misma lista de diputados. El empresario colombiano con la lista de Unión PRO ganó por 2 puntos y medio. Tampoco olvidan que en esa misma elección Martín Sabbatella sacó con Nuevo Encuentro 5,56% que no le sirvieron para mucho, pero sí fueron determinantes para la derrota del kirchnerismo. Inevitable resulta la comparación con el deseo de «cumplir» de Florencio Randazzo que con sus magros 6 puntos probablemente haya impedido una victoria más clara de Cristina Kirchner. El macrismo complacido con Florencio, así como en el 2009 aquel PRO sintió gratitud con Sabbatella.

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