Los alumnos de los cuatro primeros años del Instituto San José de Calasanz realizaron en la tarde del martes 7 y de la mañana del miércoles 8 de junio, el “Juramento Ambiental” tal la resolución 812/12 dictada por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
El juramento busca destacar los conceptos de promesa y compromiso, recalcando la instancia en la que los niños prometen proteger al medioambiente, sus ecosistemas y todas las formas de vida manifiestas sobre la tierra. El objetivo del juramento ambiental es sembrar en cada niño el compromiso de cuidar su entorno.
La ceremonia en el Calasanz fue encabezado por su director general, Marcelo López Birra junto con el Secretario General de la Universidad Nacional de Hurlingham, Nicolás Vilela y la Directora de Medio Ambiente del Municipio de Hurlingham Abril Kopriva.
El San José de Calasanz es una institución con los niveles Inicial, Primario, Secundario, Terciario y Universitario y forma parte de la Red de Escuela Asociadas a la UNESCO (PEA-UNESCO), de la Red Nacional de Psicopedagogía del Hospital Garrahan, de Red Solidaria y Red Iberoamericana de Cultura de Paz y tiene desde su fundación un fuerte compromiso con el medio ambiente, coherente con esa postura, se anunció que el Instituto Calasanz “se sumará gustoso a la campaña de forestación de árboles autóctonos desarrollada por el Municipio de Hurlingham”.
Como cierre de la ceremonia, las docentes de Ciencias Naturales que estuvieron a cargo del acto les hicieron entrega a las/os alumnas/os un paquetito con tierra y semillas de huerta, del Programa Por huerta del INTA, para que siembren en sus casas.
La fecha del “Juramento ambiental” busca coincidir con el 5 de junio, cuando se celebra Día Mundial del Medio Ambiente.
En este 2022, la ocasión se tornó más especial aún ya que se cumplieron 50 años de la designación de esa fecha como Día Mundial del Medio Ambiente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo.
“Una sola Tierra” fue el lema de esa conferencia celebrada en 1972 y, 50 años después, sigue vigente. Un llamado de atención, que se perpetúa a lo largo del tiempo con tres crisis planetarias que amenazan el futuro: el cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación y los desechos.
Este es el texto de Juramento Ambiental que hicieron los alumnos del Instituto San José de Calasanz:
”Conociendo la gravedad y complejidad de los problemas ambientales que afectan al mundo contemporáneo, habiendo tomado conocimiento de los componentes del ambiente y de los principales problemas ambientales; habiendo conocido los más importantes bienes comunes de la tierra y del patrimonio natural, en particular de América Latina, reconociendo la importancia del cuidado del medioambiente para la calidad de vida propia y ajena, juro: comprometerme a proteger los ecosistemas y toda forma de vida manifiesta sobre el planeta, más allá de las fronteras de los países que la naturaleza trasciende, soy desde hoy protector de la naturaleza, de la biodiversidad, de los bienes comunes de la tierra, difundiendo prácticas comprometidas con la transformación de hábitos y conductas que permitan transformar la sociedad para lograr el desarrollo sustentable y la mejora de la calidad de vida de los habitantes del planeta resguardando el derecho de las futuras generaciones para acceder a las mismas posibilidades ambientales a las que yo accedo hoy”.