
Denuncia contra la Municipalidad
Por Maru Pampín
Contratos que no se cumplen, pagos en negro, salarios bajos y discriminación a una embarazada, son solo algunos de los puntos de la denuncia hecha por una médica de guardia del Hospital San Bernardino que fue respaldada por el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires.
El mes pasado, una médica del Hospital San Bernardino denunció serias irregularidades en su situación laboral. Apuntó al intendente Luis Acuña y al Secretario de Salud, Carlos Zemek por violar sus deberes de funcionarios públicos. El Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires, -Distrito III-, a través de su presidente, Mauricio Eskinazi y de su Secretario General, Luis De Innocentis, calificó lo que hace la Municipalidad de Hurlingham con sus médicos de “inadmisible” e “intolerable”.
Laura Antonella Bruno, ingresó como médica de Guardia en el Servicio de Clínica Médica del Hospital San Bernardino en marzo de 2013, nueve meses después intimó por carta documento al Secretario de Salud, Dr. Carlos Zemek al pago de su remuneración desde el mes de mayo hasta la fecha. Laura Bruno también exige que se regularice su situación ya que desde su ingreso en marzo pasado sólo percibió las honorarios por las guardias de dos meses, “sin documento alguno, en una relación laboral absolutamente en negro”.
Laura Bruno hace responsables “al Sr. Intendente y al Secretario de Salud por violación de los deberes de funcionario público atento a mi contratación en fraude a la Ley”. En la carta documento insta además, a la apertura de un sumario a fin de investigar “la responsabilidad que les cabe a los funcionarios por la violación sistemática de la legislación laboral vigente y del Art. 14 bis de la Constitución Nacional”.
Como si fuera poco, la Municipalidad no le quiso renovar su contrato por estar embarazada.
La denuncia fue notificada al Colegio de Médicos que representa al Hurlingham (Distrito III) que rápidamente respaldó a Bruno.
En diálogo con El Diario de Hurlingham, el presidente del Colegio de Médicos de esta región, Mauricio Eskinazi y su secretario general, Luis De Innocentis, ampliaron y aclararon algunos aspectos de la denuncia hecha por Laura Bruno e hicieron hincapié en el hecho de que lo poco que le pagaron fuera en negro y la no renovación su contrato en pleno embarazo.
“Realmente es inadmisible que se le quiebre la posibilidad de una continuidad laboral a una médica porque está embarazada” opinó Eskinazi. Y continuó: “se están vulnerando derechos constitucionales y el derecho de una mujer, es una cuestión de género también, discriminador, para nosotros es violento porque entendemos que no es justo que una mujer que además podía ejercer su profesión hasta cierto punto por su embarazo tenga que renunciar” precisó.
Eskinazi aseguró que “hay protecciones constitucionales de la mujer embarazada. Nosotros mismos tenemos un reglamento dentro del Colegio de Médicos donde la médica embarazada tiene los mismos derechos que cualquier otra trabajadora sea una enfermera o sea una administrativa o sea de cualquier profesión, porque el Colegio de Médicos fundamentalmente protege a la doctora en esta situación, para que se le pague las deudas atrasadas y además que se le considere sus derechos laborales”.
Pagos en negro
En su denuncia la médica que cubría servicio de guardia, informó que comenzó a trabajar en marzo, recibió su salario en negro por dos meses con la promesa de quedar en blanco a los pocos meses, cosas que nunca pasó, sumado a que dejó de recibir el dinero que le correspondía por los servicios que prestaba. “Lo terrible de esto es que primero el Estado contrata en negro, no se toman los recaudos para que la contraten legalmente, cosa que tenga relación de dependencia como cualquier otro trabajador porque lo paradójico es el resto de los empleados que trabajan en la Municipalidad, los administrativos, los enfermeros, tienen relación de dependencia ahora los médicos parece ser que somos parias” sostuvo por su parte Luis De Innocentis .
Si bien la médica cumplía servicio de guardia no existe documento alguno que acredite que la misma pertenecía al cuerpo médico del Hospital San Bernardino teniendo en cuenta que su salario lo cobraba, cuando lo cobraba por un tercero.
De Innocentis calificó de “aberración”, esta forma de contratación. “Vos tenés a alguien trabajando en una guardia, en la que tenemos la posibilidad de enfermarnos con más facilidad que el resto de la población, porque estamos en contacto con pacientes enfermos, podemos sufrir agresiones y estamos trabajando sin tener ART, (Aseguradora de Riesgo en el Trabajo). Cualquier otro trabajador si tiene un accidente de cualquier tipo está cubiertos, los médicos no. Esta médica si hubiera suturado a un paciente y se pincha un dedo y se contagiaba una hepatitis B no tenía nadie que la protegiera porque estaba absolutamente en negro, además no tiene vacaciones, aguinaldo, ningún, derecho del trabajador, es como cuando decimos nosotros, quien cuida al que nos cuida porque casualmente el médico es el más descuidado de todos y está totalmente apartado de lo legal”.
Frente a este panorama, el titular del Colegio de Médicos aseguro: “por eso la idea es denunciar esto, porque no se puede seguir así, porque no puede haber más contratos en negro. Basta de locación de obra, o de servicio o se lo toma o no se lo toma. Tiene que haber una relación de dependencia porque uno también, como médico, se siente perteneciente al hospital o al lugar de trabajo, realmente no puede haber ese tipo de contrataciones que son perversas para nosotros y el ejemplo típico es esto donde se avasalla ya este tipo de garantías individuales” siguió en su relato Eskinazi, mientras De Innocentis agregó que en la Municipalidad de Hurlingham “no se cumple la carrera (hospitalaria), no hay concursos y se contrata de forma arbitraria”.
Laura Bruno cobraba 980 pesos por guardias de 24 horas. Casi la mitad de lo que un médico cobra por el mismo trabajo en cualquier otro hospital de la provincia. Frente a esto, el presidente del Colegio también expresó su rechazo: “la remuneración es pobrísima, sinceramente es muy baja”, y aclaró que hasta los 1800 que se paga por guardia en otros hospitales de la provincia resultan insuficientes. Pero además del salario Eskinazi cuestionó las horas de trabajo: “tampoco estamos de acuerdo en guardias de 24 horas. Esto está estadísticamente comprobado, 24 horas no se puede trabajar. Un médico a las ocho horas pierde en 32% de su capacidad mental, después de las 12 horas ya pasa al 62%, te imaginás a las 20 o 22 horas, o sea el nivel de capacidad no es el mismo al entrar a la guardia las 8 de la mañana o atender un paciente difícil a las 11 de la mañana o a las 11 de la noche entonces de por sí, nosotros no estamos de acuerdo con las guardias de 24 horas, creemos que las guardia tienen que ser como máximo de 12 horas”.”
Las autoridades del Colegio de Médicos informaron que el municipio no respondió la carta documento y advirtió a sus afiliados sobre esta situación. “Hasta que no se subsane este problema Hurlingham está con una interdicción ética” evitando que a otro médico “le pueda pasar lo mismo, que vaya a trabajar y no le paguen o que lo hagan con valores irrisorios”.