Por Rody Rodríguez.
Es uno de los sitios más emblemáticos de Hurlingham, fue declarado de Interés histórico por el Concejo Deliberante en 2014.
En 1920 se construyó el edificio donde está el tradicional Bar San Martín, un lugar casi mítico de Hurlingham, declarado de interés histórico por el Concejo Deliberante.
Antes de ser bar, el edificio ubicado en Av. Jauretche 1205, entre Riccheri y las vías del Ferrocarril San Martín, fue almacén de ramos generales. Sus propietarios fueron Montelaticci y Ferrecio, y el local abastecía a la comunicad inglesa a través de varios repartidores que con sus respectivas «jardineras» de tracción a sangre llegaban hacia todos los puntos del pueblo.
También tenía despacho de bebidas, convirtiéndose el lugar en punto de reunión de hacendados, tamberos, comerciantes, profesionales y caudillos políticos del Hurlingham.
Frente a la puerta del almacén estaba el «palenque» en el que a principios de siglo ataban sus caballos los parroquianos.
El almacén competía con Gath &Cháves y Harrods, casas que atendían desde la Ciudad de Buenos Aires los pedidos de los vecinos, principalmente de la colectividad británica.
En la competencia no le fue mal a Montelaccini y Ferrecio, ya que los grandes comercios de la Capital dejaron de hacer sus repartos.
UNA CUADRA CON HISTORIA
Frente al histórico bar, calzada de por medio, estuvo el primer surtidor de nafta de la zona.
El edificio construido en 1920 ocupaba gran parte de la cuadra, desde Riccheri hasta las vías del Ferrocarril San Martín.
A mediados del siglo pasado, justo en la esquina, donde en la actualidad está ubicada la colchonería Her Sil, José Ciamaichella habilitó la pizzería y heladería Fénix, luego propiedad de la familia Tato, primera de ese ramo en Hurlingham que perduró hasta fines de los 70, atendida durante muchos años por un recordado personaje apodado «Chispita». En la parte lindera a las vías del ferrocarril donde ahora funcionan una peluquería, una óptica, un comercio chino y una pizzería, se sucedieron di-versos emprendimientos, hubo otros bares, carnicerías y hasta un pub.
EN 1947 NACE EL BAR SAN MARTÍN
En cuanto al edificio que ocupaba el centro de la cuadra ubicada en la entonces Eduardo VII, funcionó hasta 1943 la pizzería Don Julio y en 1946 la propiedad fue alquilada por Carid y Gutiérrez; un año después comenzó a funcionar con su actual denominación, «Bar San Martín».
EL BOLICHE DE MANOLO
En 1961 el bar fue adquirido por José García y Manuel Agra, propietarios por muchos años, lo que hizo que el bar se lo conociera popularmente como «el boliche de Manolo».
En el nuevo siglo, el bar quedó en manos de los hermanos Cesareo y Fernando Guerreiro, dos españoles que eran duelos del bar Las Palmas (que estaba en el andén del ferrocarril San Martín).
En 2009 Fernando se desvinculó y se asoció Silvina Guerreiro (hija de Cesareo).
En el 2014 el Concejo Deliberante declaró al bar de «interés histórico». Fue una decisión unánime de los concejales. Una placa ubicada en el interior del bar da cuenta de ese reconocimiento.
A lo largo de estos años, la estructura edilicia del bar tuvo pocas modificaciones, le agregaron una ventana al frente y realizaron algunos cambios en su decoración interior.
El bar sigue siendo concurrido por una heterogénea clientela.
UNA RESEÑA PENOSA
Lamentablemente en la página oficial del establecimiento www.barsanmartín.com.ar no solo no hay detalles de la rica historia del lugar, omitiendo por ejemplo el año en el que se construyó el edificio o escribiendo mal el apellido de uno de sus primeros propietarios (Karid por Carid), sino que además señala textualmente: «Por este bar pasaron muchos personajes, como Luca Prodán, Arnedo el músico, escritores, presidentes como Videla, y muchos más».
Mencionar al dictador Jorge Rafael Videla como personaje que valga la pena destacar es lastimoso, además de no existir nada que acredite que Videla haya estado en el bar, salvo que vivió en Hurlingham.
Si es cierto que Luca Prodan fue habitué del Bar San Martín, como también lo fueron otros artistas y numerosos políticos democráticos como el caudillo radical Héctor Finochietto, que siendo diputado tenía mesa reservada al lado de la ventana. También fue escenario de numerosas conferencias de prensa de casi todos los espacios políticos. Por allí desfilaron Juanjo Álvarez, Luis Acuña, Fernando Arnedo, Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Ricardo Alfonsín, Fernando de la Rúa, el actual intendente Juanchi Zabaleta, dirigentes de la izquierda, de la derecha, del vecinalismo, del peronismo… y muchas otras figuras más valiosas que el ex presidente de facto, cuya mención en la reseña histórica oficial del tradicional Bar San Martín, es absolutamente repudiable.
Esta muy equivocado en la información que detalla del bar San Martín, si es un periodista responsable debería ferificqr la fuentes antes de escribir y ser objetivo, es penosa su publicación!