FM Triac, la mítica radio, la primera de Hurlingham y una de las primeras del país, volvió al aire. Su director, Mario Ferrarese, tan mítico como su radio, volvió de Los Hornillos en Córdoba-, con un pequeño transmisor debajo del brazo, para que la radio se escuche, “aunque sea en un par de cuadras a la redonda”.
FM Triac, la Radio de Hurlingham, vuelve en el 90.1. ¿Cómo es este nuevo renacer? Mario Ferrarese lo explica así: “un reinicio debe tener impacto, repercusión, y producir un gran cambio respecto a la etapa anterior. Aquí…no hay nada de eso. De arranque nomás, llevo un transmisor patético que apenas permitirá escuchar la Triac hasta Darío y 5 esquinas (con mucha suerte) y suplantar el de 0,5 watt que está «al aire» ocupando el 90.1 por el solo hecho de cumplir con un requisito legal de ocupar el espectro y no perder mis derechos, no vaya a ser que ‘justo’ pasa una inspección del AFSCA y no hay Radio”.
“No hay razón para el regreso de la Triac, sólo corazón”, dice su mentor y agrega: “mantengo ‘esa’ ilusión que solo genera la radio y ya estoy contando con el apoyo de aquellos viejos anunciantes que quiera apoyar mi sueño…” y enseguida recurre a una enseñanza que le regaló Edis Buscarons: “Edis, promulgó que los sueños como la utopías, no son otra cosa que realidades prematuras”.
Su enésimo regreso, su “relanzamiento con mínima potencia”, son cosas por las que Ferrarese no teme quedar en ridículo: “El ridículo ya lo hice en el 70 cuando pensé que me podía poner una radio, usando la soga de la ropa de mi vieja (que no era de soga sino alambre galvanizado «San Martín», ¡carajo!)”.
El Señor de Los Hornillos
Por Leandro Rodríguez ||
Crecí escuchando su nombre, y con el tiempo capté que “el chino” y el “loco” y Ferrarese, eran la misma persona. Todavía conservó la calcomanía de FM Triac que adornó mi habitación de Barrio Cartero.
FM Triac siempre tuvo como símbolo un dinosaurio, inspirado en aquello de aferrarse a los viejos clásicos del rock. La radio se calificó así misma como una leyenda, y los oyentes incondicionales fueron reconocidos como “radiosaurios”.
“No existe pasado, ni futuro, todo es un presente continuo”, repite convencido Mario Ferrarese. Desde 1998 la Triac está en el aire de las sierras cordobesas. No importa quien ni cuántos la escuchen. La radio está, ya sea en Hurlingham con un pequeño transmisor que no llega ni a Rubén Darío o en el mundo a través de su página web FMTriac.com.ar hace ya 3 décadas.
Quizás no todos los oyentes de la Triac estén mal de la cabeza como supone Ferrarese. Seguramente son muchos los que a lo largo de los 30 años de trayectoria la eligieron por encima de muchas otras FM con mayor potencia y con presupuestos más altos.
Como su radio, Mario es de Hurlingham, aunque desde 17 años sea también “el señor de los Hornillos”, y debe saber que si la Triac está apagada “falta algo en el aire”. Será por eso que vuelve, aunque las leyendas nunca se van.
Me mori muerto al poder descubrirte y decirte que ame tu radio Triac amigaxo y aun la amo desde lo mas profundo de mi corazon y mi alma a pesar de wque vivo ahora en Playa Grande de Mardel. Soy Ferni Deck y mis tios y mis viiejos eran los dueños de La cancha de bolos Alemanes hasta el 90 cuando vinimos para aca. Cuantos recuerdos hermosos ! Abrazo costero !!
Hace más de 20 años partí pero NO DEJÉ ATRÁS a Los Hornillos en mi memoria .Sí dejé de escuchar esta radio. Sin querer sintonicé en el auto la Triac al llegar y oh sorpresa ; sin saber que era la misma de aquellos años me vino un encanto y un amor que hacía bien. No pude pararme dentro del coche , manejaba, quería aplaudir de pié . A
mi mismo y hablando solo dije : ah!!! Por favor !!! (Pensando y por dentro le dije a un oído : despierta al otro que la maravilla se comparte). Spinetta, Serú… falta Serrat , Sting y sé que ya llegan. Para qué seguir. Ahora de pié los aplaudo. Gracias por la belleza en la armonía. Gracias por seguir acá y en la infinitud. Vuestra caminata del buen gusto hace amistad y placer. CHAPEAU. – Fernán-
Hola mi nombre es EdgardoBarraza quisiera dejar un tema de mi banda oculta identidad.