Con una importante presencia de fuerzas de seguridad, más de 100 trabajadores del Hospital Nacional Alejandro Posadas fueron despedidos.
La cesantía afecta, principalmente, a la planta de enfermeros que muchos de ellos tenían hasta 16 años de antigüedad. Los trabajadores denuncian una persecución gremial, atraso en sus sueldos y una política de precarización.
“Sabíamos que venía este ajuste a los compañeros porque venían presionando desde el año pasado de que si no firmábamos el nuevo contrato, nos iban a despedir. En contrato 48, así se llama, que nos hicieron firmar, establecía que ellos podían no renovar los contratos sin motivo”, denunció el delegado del SUPDE, Cesar Ojeda, “el viernes publicaron dos listas y dijeron que los que no estaban en esas listas se tenían que considerar despedidos”, relató.
Además, advirtió que “a muchos otros compañeros no les venían pagando sus sueldos porque habían presentado un recurso de amparo porque se negaban a trabajar 12 horas por el mismo sueldo y a pesar de que la Justicia falló a favor de los trabajadores, hicieron caso omiso”.
La resolución fue firmada por el director de Recursos Humanos del hospital, Juan Ignacio Leonardi, que también se desempeña en el Ministerio de Salud de la Nación.
Según señaló el delegado, “dos escuadrones de Gendarmería y un escuadrón de la Policía Federal” se encuentran en el lugar y detalló que “la mayoría de los despidos son enfermeros que muchos tienen hasta 15 y 18 años de antigüedad y varios son delegados de Cicop y SUPDA elegidos el año pasado y muchos son afiliados a ATE Verde y Blanca y de los otros dos gremios”.
“Denunciamos una persecución gremial y una militarización del hospital. Apenas cambió la gestión, en el 2016 echaron a 600 trabajadores y contrataron a gente de Cambiemos para los puestos jerárquicos y después a todos monotributistas”, indicó.
Por su parte Luis Sucher, trabajador del área de diálisis e integrante del Movimiento de Agrupaciones Clasistas denunció: «En mi caso, trabajo hace casi 20 años, y fui delegado primero de ATE y después del STS. Todos estos años trabajé bajo una modalidad precaria, como la mayoría de mis compañeros, llamada ‘Contrato Posadas’, que se renovaba automáticamente, pero que dejaba la puerta abierta a lo que estamos viviendo hoy: decenas y cientos de despidos”.
Efectivos de la Policía Federal y la Gendarmería, blindaron las salidas y el piso donde se encuentran las autoridades, los trabajadores realizaron una asamblea tras la que consiguieron una reunión con el director médico del hospital, quien confirmó el número de 120 despidos. El viernes a las 11 se realizará una nueva asamblea convocada por la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (Ciccop) y el Sindicato Trabajadores de la Salud.