Por Ramón Fernández*
El mundo se encuentra conmocionado por la Pandemia del Covid 19. Las sociedades están temerosas por sus vidas. El aislamiento que exige la cuarentena, impacta en todos los sectores especialmente en el socioeconómico, no está exento la salud mental de las personas.
Estos tiempos difíciles se transitan de la mano de aquellos que ejercen el liderazgo necesario que marcan el camino del conjunto, para sobrellevar estos acontecimientos que permitan a la sociedad recomponer su vida cotidiana.
La Pandemia ha empoderado a los que con coraje acompañan a sus pueblos en uno de los momentos más traumáticos que vive la humanidad. En nuestra Argentina, estamos peor, no solamente el impacto del virus, sino, la gran depresión económica, producto de una pesada deuda económica y social y las malas decisiones tomadas en los últimos 50 años. Últimamente, los liderazgos políticos están en debate. Por el lado del gobierno u oficialismo, muchos refieren que la conjunción del liderazgo que debiera monopolizar el presidente, esta compartida, y esto anula de alguna manera las decisiones del poder central, provocando confusión en todos los aspectos impactando negativamente en las soluciones socioeconómicas que demanda nuestra sociedad. La oposición política tampoco escapa a este debate. No hay liderazgos claros. Se habla de distintos liderazgos y nuevos líderes. Aquí también, confunde quienes son los interlocutores y las fuerzas políticas que la componen están constantemente en tensión, dónde se observa la división entre dialoguistas o “palomas” e intransigentes o “halcones”. Nuestros líderes deben fortalecer la idea de unidad. El gobierno esforzándose a gestionar lo mejor posible su responsabilidad del compromiso que asumió ante sus votantes.
La oposición acompañando en forma positiva la gobernabilidad del poder. El oficialismo mostrando el camino de la unidad, para sobrepasar la grieta que nos paraliza como sociedad, para superar las dificultades que hoy nos agobia.
La grieta representa el individualismo, la insolidaridad, el facilismo, la excusa, el sectarismo y otros pensamientos o acciones negativas que solo empujan a profundizar las diferencias, que son el desencuentro de nuestra sociedad. Hay que terminar con la bronca, la violencia, el resentimiento, lo demagógico, el oportunismo y la soberbia que son pensamientos negativos. La gran pregunta es, tienen nuestros líderes la capacidad de evitar el abismo al que nos acercamos peligrosamente. Esto es, la desazón, el miedo, la angustia y la total pobreza de nuestro pueblo. La repuesta de esta pregunta está abierta. Mantengo firme la esperanza que surjan los líderes que estamos esperando y nos lleven a un mejor futuro.
Nos dice, Fied Hilmer: “El liderazgo requiere inteligencia, energía, determinación, confianza y ética”. Necesitamos líderes que puedan comunicar aquello que es verdadero, objetivo, sincero, coherente, honesto y que trasmita valores, en base a la credibilidad y puedan marcarnos lo correcto. Al analizar y pensar en liderazgos políticos, mirando hacia nuestro pasado inmediato, nos envuelve la gran figura del líder indiscutido de los últimos tiempos y tres veces presidente el Gral. Juan Domingo Perón. Siendo tan fuerte su liderazgo que después de su desaparición terrenal, aún aquellos que se presentan en representación del justicialismo o peronismo, ganan elecciones con su figura y simbología. Muchos que se consideran líderes de su pensamiento, pareciera que no lo han leído o escuchado, pues, sus acciones son totalmente muchas veces, contrarias a su prédica política. Decía Perón, que la sociedad argentina no es política, sino que es una sociedad politizada. Es claro cuando refiere “El hombre de la política debe ser un hombre de su pueblo”. Y aún más, cundo ya al final de su tiempo, es el gran estadista y nos habla de la necesidad de la unidad de todos los argentinos, para el logro de una sociedad más justa, equitativa, donde todos pueden desarrollarse y ser un poco más feliz. Habla de la necesidad de la planificación y organización. Del orden, del logro de un futuro que todos soñamos y deseamos como una realización del destino que ambicionamos. Pareciera que los lideres que necesitamos en estos tiempos, están más cerca. Se notan en los nuevos liderazgos que nacen con la gestión cotidiana en los pueblos donde vivimos, y estos son los intendentes. Totalmente comprometidos con la resolución de los problemas locales. Por ejemplo, Jorge Macri Intendente de Vicente Lopez, pregona sobre la “Integración de los nuevos liderazgos”, refiere que “cuando a un gobierno le falta liderazgo siembra más dudas que certezas”. “Los liderazgos múltiples permiten ensanchar y dinamizar el espacio con aportes, miradas y desafíos nuevos”. “La convivencia y el equilibrio entre nuevos liderazgos y otros ya existentes enriquecen el trabajo conjunto y fortalece la unidad desde un aprendizaje reciproco…” “….ambos se complementan, sin negarse ni excluirse”. “Existen muchas formas de liderazgos. Algunos se expresan en función de desafíos personales, otros, en cambio, son más relevantes, porque juegan el rol del mentor. Es el que enseña, aconseja, apadrina, promueve al otro, que ayuda a crecer y que disfruta con el éxito del otro. El rol del mentor es trascendental en la tarea de identificar nuevos liderazgos sin entorpecerlos ni limitarlos”.
El liderazgo de Jorge en su municipio se ha traducido “en el mejor vivir” de su comunidad, con una Gestión de Gobierno que eleva la calidad de vida de sus vecinos a los más altos estándares de políticas públicas. Reconocido por los mismos todos los días, acompañado con su voto en cada elección como el mejor Intendente de la zona norte, con proyección a toda la provincia. Otro Intendente y perteneciente al oficialismo es Juan Zabaleta de Hurlingham muy querido en su distrito por su acompañamiento en la resolución de la problemática vecinal. Su liderazgo es indiscutido dentro de los alcaldes peronistas, ha logrado ser considerado como la voz de los mismos en los fueros políticos más diversos. Muy cercano al presidente Alberto Fernández, “Juanchi” es muchas veces el portavoz de las políticas públicas direccionadas a los municipios de la provincia de Buenos Aires. Estos dos intendentes son una muestra cabal de liderazgos que consideran un constante incluir y trascender.
El diálogo es su principal herramienta para encontrar los cauces necesarios que permitan a sus vecinos ser un poco mas felices. Tal vez la apuesta es a estos nuevos líderes que comenzaron a emerger.
*Ramón Fernández fue concejal en Hurlingham.