Oskar Nakazato salió de su casa con dinero para comprar unos trofeos de la Liga Infantil de Futbol y nunca más se supo de él.
Todavía siguen buscando a Oscar Nakazato, vecino de Villa Tesei, de 55 años, que el viernes 6 por la mañana, salió de su casa a retirar unos trofeos de fútbol para la liga que representa y desde entonces nada se sabe de él.
Oscar Nakazato está radicado en Villa Tesei hace muchos años, pero es de origen japonés. Desde joven fue dirigente de la Unión Cívica Radical, y en los últimos años se desempeño en distintas instituciones de la zona. Colabora en cooperadoras escolares y es director técnico y delegado en la escuela de fútbol infantil de la Sociedad de Fomento de barrio San Martín en Villa Tesei. Esa entidad participa de los torneos de la liga infantil local -LIFHUR-, donde Nakazato es tesorero. El viernes 6 a las 10 de la mañana salió de su casa. Algunas fuentes afirman que tenía en su poder fondos de la Liga –que estiman era entre 80 y 140 mil pesos-, para comprar trofeos. Pero hasta la fecha no volvió y su familia lo busca sin pistas concretas.
A medida que pasaron los días un sinfín de versiones se tejieron en torno a la desaparición de Nakazato. La primera en hacer declaraciones fue su esposa, la ex concejal radical Mónica Acosta, que dijo que esperaba el regreso de su marido para ese mismo viernes a las 18, pero nunca llegó. “Estamos desesperados y nadie nos da una respuesta” dijeron los familiares.
Red Solidaria de inmediato hizo circular la foto del dirigente especificando que Nakazato tiene aproximadamente 1,65 de estatura, es japonés, (…) vestía pantalones de jean oscuros, chomba gris verdoso oscuro y zapatos negros con hebilla”.
También se difundió a través de redes sociales y en distintos medios de comunicación que cualquiera que tuviera información se comunicara a los teléfonos 4459-1871 ó 5435-0335 o a la UFI N° 5 de Morón, ubicada en Colon 237 5° piso. Así apareció una posible pista que aseguraba haberlo visto en un Bingo de Rosario. Esa posibilidad fue descartada por la propia Fiscalía ya que las cámaras ubicadas en el lugar corroboraron que no era él.
“Volvé. Hacelo por los pibes”
En la LIFHUR hay una preocupación extra. Hay 1600 pibes que esperan sus premios. Era la cantidad de trofeos que debía comprar Oscar Nakazato. Son los pibes que representan las 16 instituciones que forman la Liga Infantil de Futbol local.
Cristina Favi, es también representante de la LIFHUR y en declaraciones al canal de noticias C5N lanzó algunas apreciaciones polémicas sembrando dudas sobre el accionar del dirigente desaparecido. Dijo por ejemplo que Nakazato no había pagado los premios, tampoco los había señado y que había tratado de pagarlos con cheques, cuando él tenía la plata en efectivo de LIFHUR y además la Liga no maneja cheques.
Cristina Favi dijo estar angustiada por que los chicos no pueden tener su fiesta.
La esposa de Nakazato, respondió indignada: “Les preocupa más los premios que la vida de una persona”.
Pero parece que para algunos miembros de la LIFHUR la desaparición de Nakazato es voluntaria y no forzada, por eso Cristina Favi le pidió a través de la tele que vuelva “hacelo por los pibes de la Liga y por tu familia”.
Para alentar la hipótesis de que el argentino-japonés se fue voluntariamente con la plata, el periodista especialista en policiales, Mauro Szeta recordó que “Nakazato, hace unos diez años, estuvo bajo tratamiento psicológico por sufrir de ludopatía”.
Ludópata es el jugador compulsivo, el que tiene el vicio empedernido de jugar por dinero. La ludopatía es una adicción que puede equipararse al alcoholismo o a la drogadicción.
Este antecedente irrita a todos. A sus compañeros de la Liga porqué sospechan que fueron engañados por Nakazato y también se irritan sus familiares, que sienten que Oscar está en peligro y que nadie se ocupa de él.
Estas posturas contrapuestas generaron disturbios en la puerta de la Sociedad de Fomento del Barrio San Martín donde Nakazato se ocupa del futbol infantil y Mónica Costa, su mujer, es la presidente. Hasta allí llegaron personas aparentemente de la liga, reclamando el dinero, teniendo que intervenir personal policial para que no haya disturbios. La versión fue confirmada por la propia familia.
El caso está en manos del Fiscal Claudio Oviedo